Santander y Banorte fueron los dos primeros bancos anunciaron la disminución de su tasa de interés hasta 8%, el nivel más bajo de los últimos diez años, el cual impactará de manera positiva en la industria hipotecaria.

El primer efecto esperado es que el resto sigan el ejemplo y se dé un ajuste a la baja del promedio general de las tasas de interés.

“El mercado hipotecario bancario es altamente competitivo y eso es muy positivo porque permite trasladar las buenas condiciones a las familias” dijo Enrique Margain, coordinador del Comité de Crédito Hipotecario de la Asociación de Bancos de México (ABM).

El segundo efecto es un incremento en el monto de los créditos “va ayudar a la vivienda media y residencial y a todos los segmentos de vivienda pues por cada 50 puntos base que disminuye la tasa de interés puedes aumentar la línea de crédito en 4%”, dijo Margain en entrevista tras su participación en el Seminario Softec 2019.

De acuerdo con sus estimaciones, durante el 2019 el segmento hipotecario creció 13% en términos nominales y 11% en portafolio en comparación con el 2018. Para el siguiente año se puede esperar un comportamiento similar.

“Hay las condiciones, indudablemente el crecimiento económico y el empleo son temas fundamentales, pero el bono demográfico y el déficit habitacional son puntos favorables para el sector” dijo Margain.

Añadió que la oportunidad reside en la creación de nuevos productos hipotecarios que se hagan en conjunto con los organismos de vivienda como Infonavit y Fovissste, así como opciones diferentes a la adquisición.

Otro de los factores que jugará un papel importante el 2020 es el precio de las viviendas, el cual ha incrementado por encima de la inflación, situación que podría detenerse durante el 2020.

“Esperamos tener precios más o menos planos para el 2020 y es importante que quienes inicien nuevos proyectos consideren un menor margen de incremento en el precio”, dijo Eugene Towle, director de Softec durante su ponencia.