La popularidad de los gimnasios estilo boutique en México no solo ha llamado la atención de los usuarios, también ha despertado el interés de inversionistas del sector inmobiliario.

Conceptos como el de Commando, de boutique fittnes, se han convertido una de las anclas favoritas de centros comerciales, sustituyendo así a los formatos tradicionales como Sport City, Sports Wolrd o Energy Fitness.

Una tienda ancla es aquella que se instala dentro de ciertos complejos inmobiliarios con el propósito de atraer tráfico de personas.

Hay un cambio importante en la industria del real state en el país, en donde los gimnasios estilo boutique se convierten en un ancla muy potente para los desarrolladores y su tamaño suma ventajas tanto para el negocio, como para la empresa inmobiliaria

dijo Eduardo Mussali, CEO y fundador de Commando.

De acuerdo con Mussali, una ventaja de su modelo de negocio es que, a diferencia de los formatos tradicionales de otras cadenas que requieren locales de hasta 4,000 m2, Commando necesita únicamente 400 metros cuadrados (m2) en promedio para abrir una unidad, que son más fáciles de encontrar en los malls.

“El menor tamaño también lo hace más rentable, porque los precios de renta al centro comercial son más bajos, también lo hace más flexible de entrar en una mayor cantidad de estos. Además, estos gimnasios atraen a una buena cantidad de personas”, explicó.

Algunos desarrolladores de centros comerciales que albergan sus gimnasios son Grupo Sordo Madaleno, en Artz pedregal; y Elja Desarrolladora, con su complejo Centtral Interlomas.

Más mexicanos van al gym

El concepto de Commando en México nació cuando Eduardo Mussali, se dio cuenta de que el concepto no existía en México. Un año después abrió su primera unidad.

“Vi un área de oportunidad muy grande de negocios, porque en México había uno o dos empresas que estaban metidas en los gimnasios estilo boutique y que les iba muy bien”, comentó el CEO de Commando.

Mussali se asoció en un principio con Pedro García y JonJon, ambos atletas y entrenadores, y con el cantante Erik Rubin y su esposa, Andrea Legarreta, con el objetivo de hacer crecer la marca.

El gimnasio combina el entrenamiento de fuerza con el ejercicio cardiovascular que hasta el momento cuenta con cuatro unidades en la ciudad de México como Polanco, Interlomas, Pedregal y Santa Fe.

Además, antes que termine el primer trimestre del año, abrirán sus primeras dos unidades fuera de la capital del país, en las ciudades de Guadalajara y Monterrey.

En los últimos cuatro años, el porcentaje de personas que realizan alguna actividad física en instalaciones privadas se incrementó 2.7 puntos porcentuales, mientras que quienes se ejercitan en lugares públicos cayó 3.7 puntos en el mismo lapso, revelan datos de la encuesta Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico, elaborada por el Inegi.

De acuerdo al estudio del Instituto, las personas que hacen ejercicio en algún centro deportivo dedican más tiempo a la semana a este propósito, además de que lo realizan con mayor intensidad, en comparación a quienes lo hacen en lugares públicos.

“El concepto es muy exitoso, siempre y cuando haya gente con el poder adquisitivo suficiente para hacer uso de los gimnasios, además de estar ubicados en lugares estratégicos donde la densidad poblacional sea la adecuada”, comentó Mussali.

Los precios de Commando se cobran por clase, a diferencia de los gimnasios tradicionales donde se cobra una inscripción más una mensualidad por el uso de las instalaciones.

Los precios de Commando parten de los 300 pesos por sesión y llegan hasta los 12,500 pesos por 50 clases.

El Inegi reporta que sólo el 3.8% de la población que no realiza ninguna actividad física en México responde a la falta de dinero, mientras que la principal razón es la falta de tiempo con 47.2%.