La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) aprobó el plan de desarrollo, primer programa de trabajo y primer presupuesto para el megayacimiento Zama, presentado por Petróleos Mexicanos (Pemex).
Por unanimidad, los comisionados del regulador avalaron el plan para el campo ubicado en aguas someras del Golfo de México con recursos prospectivos de alrededor de 850 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
El yacimiento está dentro del área unificada entre la asignación AE-0152-M-Uchukil de Pemex y el contrato CNH-R01-L01-A7/2015 otorgado al consorcio integrado por Talos Energy, Wintershall DEA y Harbour Energy.
El documento, que Pemex presentó el pasado 23 de marzo, incluye la perforación y terminación de 46 pozos, 29 productores y 17 inyectores, así como un ducto para transportar aceite y gas hacia la refinería de Dos Bocas, Tabasco.
La petrolera prevé obtener una producción máxima anual a 2029 de 180,000 barriles diarios de aceite y 70 pies cúbicos de gas.
El proyecto contempla un costo total de 9,085 millones de dólares, de los cuales 4,541 millones de dólares son de inversión y 4,544 millones de gasto operativo.
Pemex prevé que entre 2023 y 2024 se realicen los estudios geotécnicos y sísmicos, así como el inicio del desarrollo de plataformas, ductos, baterías de separación cable eléctrico, para comenzar la extracción en 2025.
Agustín Díaz Lastra, comisionado presidente, destacó que se trata de uno de los proyectos más importantes, tanto por su inversión como por sus expectativas de producción.
Zama, nuevo capítulo
La aprobación al plan de Zama, el primer yacimiento descubierto por privados tras la reforma energética, estuvo precedida por desacuerdos y disputas entre el consorcio liderado por Talos y Pemex por el control del mismo.
En 2020, la Secretaría de Energía ordenó unificar el campo y un año después, determinó que la empresa que dirige Octavio Romero Oropeza fuera el operador del mismo.
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Actualmente, Petróleos Mexicanos (Pemex) posee el 50.4% de participación en Zama, mientras 19.8% está en manos de Wintershall Dea, 17.4% de Talos México y 12.4% de Harbour Energy.
El 25 de mayo, Grupo Carso anunció la compra del 49.9% de participación en la subsidiaria de Talos para participar de forma activa en una “ejecución más eficiente” del proyecto.
