La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, podría tener dificultades para cumplir sus promesas ambientales durante su mandato, debido a la sombra de las propuestas de su predecesor, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien redobló la apuesta por los combustibles fósiles.

La futura primera mujer presidenta de México formó parte de un panel de científicos climáticos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007, ha enfatizado que buscará implementar un enfoque académico y científico en la política.

Sin embargo, algunos analistas proyectan que la morenista podría tener obstáculos para impulsar su plan de energía renovable en el país, hasta un 50% para 2030, debido a que AMLO gastó miles de millones de pesos en apuntalar a Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Sheinbaum ha dicho repetidamente que continuará con sus políticas y que su gobierno será una continuación del gobierno de AMLO. Pero siempre ha dicho que la energía verde es importante (…) Entonces, ¿cómo cuadrará ese círculo?

dijo Mariana Campero, asociada principal del Programa de las Américas del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

Claudia Sheinbaum y el problema de Pemex

Claudia Sheinbaum podría verse en apuros al impulsar energías limpias dado que esto implicaría romper con las propuestas de AMLO, lo que a su vez podría provocar que pierda apoyo en el Congreso.

La próxima mandataria de México se ha comprometido a impulsar la energía eólica y solar como parte de una inversión de 13,566 millones de dólares (mdd) en proyectos de generación de energía, pero enfrenta el mayor déficit presupuestario dejado por López Obrador.

Definitivamente creo que tiene la voluntad y la intención de volver a poner a México en los objetivos de cero emisiones netas y buenos términos con la comunidad internacional

señaló Arthur Deakin, director de energía de la consultora America’s Market Intelligence.

Un enfoque empresarial podría permitirle atraer inversiones e impulsar cambios realistas hacia la descarbonización de los sectores de energía y transporte, agregó Deakin. Por lo que la virtual presidenta, podría comenzar aumentando el límite para proyectos de Generación Distribuida (GD) con financiación privada que se construyen para suministrar energía a una fábrica o sitio industrial específico.

Además, se pueden introducir políticas de biocombustibles y aumentar los subsidios a los vehículos y la infraestructura de carga. De igual forma, un marco nacional de créditos de carbono podría ayudar a acelerar el interés en iniciativas bajas en carbono.

Es un poco más difícil cuando se lucha con un presupuesto más limitado, pero hay otras formas en que los mercados emergentes pueden crear un entorno más atractivo para la electricidad renovable

dijo Arthur Deakin.

Con información de Reuters

También puedes leer:

Para más información, visita nuestro canal de YouTube