La educación a distancia, que antes estaba reservada para momentos especiales cobra relevancia en la actualidad, mientras que la presencial pasa por uno de sus momentos más oscuros como consecuencia de la pandemia de COVID-19.
El 30 de marzo de 2020, se cancelaron las clases presenciales en todos los niveles educativos en el país. Desde entonces, alrededor de 20,000 instituciones educativas privadas han cerrado de las 48,000 registradas, sumadas a 200,000 personas del sector que han perdido su empleo, de acuerdo a datos de la Asociación Nacional de Escuelas Particulares (ANEP). Ante el panorama, el regreso a las escuelas parece lejano en México.
Las personas cuya educación en planteles quedó trunca por la pandemia no estuvieron conformes con los servicios digitales que dieron las instituciones como opción a continuar. La educación dada de esa manera no es buena, porque no nace pensado para el medio
dijo Arturo de la Peña, director de comunicación de Global Open University (GOU)
De septiembre de 2019, al mismo mes del año pasado, la categoría de educación fue la segunda que registró el mayor crecimiento de consumo en Latinoamérica con 64%, al pasar de 2,353 de minutos a 3,855, revelan datos de la consultora, ComScore.
“El segmento de educación es uno de los más beneficiados por la pandemia y se ha posicionado. La educación tendrá un componente de apoyo digital en la medida que no se tengan clases 100% presenciales”, comentó Alejandro Fosk, senior VP para Latinoamérica de ComScore.
Además, algunas personas aprovecharon el autoconfinamiento para expandir sus áreas de oportunidad laborales al tomar cursos de la única forma en que, por el momento, se pueden tomar: por internet.
Una de esas personas fue Alejandro Mendoza, quien optó por tomar un curso a distancia de análisis fundamental de mercados durante la pandemia, para fortalecer sus conocimientos en el tema.
“Opté por tomar un curso en línea porque, primero, fue la única opción que hubo durante la pandemia y segundo, porque durante ese periodo quise aprovecharlo para enriquecer mis conocimientos que me ayudarían en el terreno laboral”, dijo Mendoza.
De acuerdo a datos de GOU, que inició sus operaciones en México en 2020 con una inversión de 48 millones de pesos, el gasto promedio de los mexicanos para educación ronda del 9% al 29% de sus ingresos, lo que coloca a la plataforma en una posición inmejorable para expandir su negocio.
La tecnológica educativa espera que para el 2022, tenga una matrícula de 2,000 alumnos e impartirá cuatro licenciatura y 15 maestrías certificadas por la Secretaría de Educación Pública (SEP). Cada curso que por el momento imparte la GOU tiene un costo de 3,600 pesos por las 16 horas que dura.
Las personas durante la pandemia se volcaron a la educación por canales digitales ante la contingencia y esta opción llegó para quedarse
comentó de la Peña.