Cinemark cerró el trimestre terminado el 31 de marzo con una pérdida neta de 59.4 millones de dólares, afectada en gran parte por el cierre de sus complejos como medida para mitigar el contagio de COVID-19.

Como resultado, sus ingresos totales también se vieron diminuidos 24% a 543.6 millones de dólares, de los 714.7 millones reportados en el mismo lapso del año anterior, de acuerdo a sus estados financieros.

Como resultado directo de la pandemia global de COVID-19, nos vimos obligados a cerrar nuestros teatros a mediados de marzo, lo que tuvo un impacto significativo en nuestros resultados del primer trimestre y continúa impactándonos hoy

dijo Mark Zoradi, director ejecutivo de Cinemark en su informe.  

En tanto su flujo operativo (EBITDA, por sus siglas en inglés) ajustado cayó 56% en ese periodo y cerró marzo en 66.2 millones de dólares, comparado con los 152.3 millones del 2019.

La afluencia de espectadores fue de 45.8 millones, con un ticket promedio que aumentó ligeramente, 0.6%, a 6.39 dólares. En los primeros dos meses del año, previo al cierre de sus instalaciones, la asistencia fue plana en comparación con lo reportado el año anterior.

La empresa informó que espera reabrir por fases sus cines a partir del 19 de junio y terminar el proceso el 10 de julio. En el caso de sus unidades en Latinoamérica, la reapertura puede ocurrir en agosto.

Cinépolis posee una participación del 2.4% en Cinemark y la familia Ramírez -dueña de Cinépolis- y otros ejecutivos de la exhibidora mexicana se combinaron para adquirir 6.1% de la estadounidense.

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