TAL Education Group, una compañía china dedicada a brindar servicios de tutoría, detectó irregularidades contables en una auditoría interna, lo que le costó 1,800 millones de dólares su CEO, Zhang Bangxin.
La firma con sede en Pekín señaló que un empleado infló las ventas al falsificar contratos y otros documentos, lo que afectó a una de las divisiones más importantes del grupo, que generó ingresos de 4% durante el último trimestre fiscal terminado el 29 de febrero.
El acusado fue puesto a disposición de la policía local, indicó TAL en un comunicado.
Las acciones de la empresa cayeron hasta 18% en las operaciones tras el cierre del mercado el martes, cuando se dio a conocer la información, y en la sesión de hoy pierden más de 6% en la Bolsa de Nueva York.
El CEO de TAL, quien hasta antes de darse a conocer el escándalo ocupaba el lugar 138 en la lista de multimillonarios de Bloomberg, ya había perdido 500 millones en lo que va del año, con lo que su fortuna ahora es de 8,100 millones de dólares.
Este nuevo fraude contable se conoce una semana después de que la compañía Luckin Coffee, el rival de Starbucks en China que también cotiza en Wall Street, reveló que inició una investigación interna sobre actividad fraudulenta. Desde entonces, el valor de mercado de la compañía ha caído 83%.
Las irregularidades amenazan con detener las ofertas públicas iniciales en los mercados fuera de China, a medida que se incrementan las preocupaciones sobre el manejo corporativo de las empresas, detalla Bloomberg.
Los casos están reviviendo la gran pregunta para los inversionistas en las empresas chinas: los datos financieros pueden verse bonitos, pero ¿pueden confiar en ellos?
dijo Alvin Cheung, director asociado de Prudential Brokerage, al medio estadounidense.
“El último caso ha alimentado aún más la ansiedad sobre las finanzas de las empresas chinas, especialmente bajo una economía en desaceleración y un entorno empresarial difícil”, mencionó.