Cemex priorizará uno de sus objetivos más añejos que le ayudará a remontar su negocio, luego de que se viera afectado por la pandemia de COVID-19.

Se trata de mantener a toda costa sus fuentes que le permitan refinanciar su deuda, con la ayuda de las agencias calificadoras. La cementera perdió el grado de inversión hace 11 años, en el marco de la crisis económica mundial de 2009. Desde entonces, lucha para recuperarla.

“Seguimos comprometidos a recuperar nuestro grado de inversión, la cual sigue siendo una de nuestras principales prioridades”, compartió la empresa a Bolsa en un comunicado el 1 de junio, destacándola sobre otros eventos recientes.

Hasta el momento, Cemex tiene una nota crediticia de ‘BB-’ con perspectiva negativa por parte de Fitch Ratings; y de ‘BB’ con revisión especial (CreditWatch) negativa por parte de Standard & Poor’s.

El grado de inversión se obtiene con ‘BBB’, por lo que actualmente está a tres y dos escalones, respectivamente, de obtenerla.

El 31 de mayo, Fitch rebajó la calificación de ‘BB’ a ‘BB-’ como respuesta a sus estimaciones de una menor demanda de cemento en México y Estados unidos por la contracción económica en ambos países, que llevará “al debilitamiento de su estructura de capital por un periodo sostenido”, según la agencia.

La perspectiva negativa de Fitch es relevante porque es la primera vez que se le otorga en cerca de 10 años. El principal foco de atención para Cemex es tener fuentes de financiamiento que le impidan pasar a una especie de default (impago) a sus acreedores

dijo Alik García, analista bursátil en Intercam Casa de Bolsa.

Una calificación crediticia es la forma en que los inversionistas conocen de forma rápida la posición financiera de una empresa, sus expectativas a futuro y su capacidad para generar utilidades a largo plazo, de acuerdo a analistas consultados.

Cuando una empresa tiene una nota baja, comentó Julián Fernández, analista en Bursamétrica, tiene que hacer emisiones de deuda con una tasa alta para los inversionistas. Si una empresa es sólida con una buena calificación, se paga menos a cambio de la seguridad de sus inversiones.

“El mercado aún apoya a la cementera pues, el 5 de junio emitirá 1,000 millones de dólares en notas senior garantizadas, un monto nada pequeño y similar al que realizó en noviembre de 2019”, comentó García.

La emisión está garantizada por un cupón de 7.375%, con vencimiento en 2027 en dólares. La tasa a la que se pagará a sus inversionistas resulta alta por la situación actual de la compañía.

Cemex ocupará lo recaudado para propósitos generales corporativos, incluyendo el pago de deuda.

El Cemex ‘más fuerte’ tardará más de lo esperado

La empresa regiomontana lanzó el plan ‘Un Cemex Más Fuerte’ en la segunda mitad del 2018, en el que incluía como uno de sus objetivos la reducción de 3,500 millones de dólares para finales de 2020. Casi dos años después, el objetivo luce imposible.

La firma de la familia Zambrano incrementó su deuda total en 799 millones de dólares en dos años y cerró el primer trimestre de 2020 con una deuda total de 11,701 millones de dólares, su nivel más alto para los primeros tres meses del año desde 2017, de acuerdo a su información financiera pública.

De su deuda neta, el 4% corresponde a corto plazo, por lo que sus obligaciones a corto plazo están cubiertas y no representan un foco de alarma para la firma.

De acuerdo con cálculos de EL CEO, Cemex es la décima empresa listada en el IPC con la mayor cantidad de efectivo disponible después de liquidar todas sus deudas a corto plazo, con cerca de 800 millones de dólares.

El nivel de apalancamiento que presenta es de 4.4 veces (4.4x) su flujo operativo, lo que se considera alto, pero no riesgo. El mercado ya le descuenta la baja atípica que tendrá en su flujo operativo a consecuencia del coronavirus

dijo García.

Sin poder levantar este año

Las presiones de Cemex son muchas en medio de una pandemia y la recesión económica mundial que se vislumbra.

La situación afecta de igual forma en todos los mercados en los que opera, en especial en México y Estados Unidos. Este último fue su salvavidas durante los últimos trimestres del año.

El mercado estadounidense le representó el 30% del total de sus ingresos de la cementara al cierre del mes de marzo, en tanto México pesó el 21%.

México tiene un panorama complicado por la actual situación de la economía. Hay que recordar que gran parte de sus ganancias en la región se originan del sector vivienda, uno que se ha visto afectado y no presenta signos de recuperarse

comentó Fernández.

Añadió que, en el caso de Estados Unidos el freno que significó el SARS-CoV-2 también impactará a los proyectos de infraestructura que tenía en la región.