El té es una de las bebidas más antiguas del mundo, capaz de evocar bienestar y conquistar paladares donde quiera que se pruebe. No obstante, también es un segmento que ha tenido que adaptarse a la constante evolución del mercado para satisfacer a los más exigentes.

Uno de los productos más atípicos y originales que forman parte de este mundo es el té con tapioca, también llamado bubble tea, té de burbujas o té de perlas negras y Cassava Roots es una marca pionera que ha sabido fusionar la tradición milenaria del té con un concepto innovador y disruptivo.

Cassava Roots nació en México hace 15 años, gracias a Daniela y Patricio Lombardo, quienes conocieron el concepto en el barrio chino de San Francisco en Estados Unidos  y decidieron traerlo al país. 

No obstante, el bubble tea o té con tapioca es de tradición oriental  y nace, según la leyenda, en Taiwán, cuando el maestro sensei Ichiro Kokoroto cocinó un árbol bonsai sin hojas y con raíces doradas y de éste se desprendieron pequeñas perlas negras que, al combinarlas con té, daban a sus estudiantes mayor fuerza física  y concentración. En realidad, la tapioca es un tipo de almidón que se obtiene de la yuca. 

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Para Edgar González Paredes, socio y director general de la marca Cassava Roots, lograr que el consumidor mexicano se atreviera a probar el té con tapioca ha sido un reto muy grande. Sobre todo si tomamos en cuenta lo exótico del sabor y que en 2008 no había redes sociales “para darnos a conocer”. 

“Sin embargo, desde un principio tuvimos claro que traer el té de tapioca a México iba mucho más allá de conquistar paladares mexicanos. Queríamos contar una historia, cautivar al consumidor mexicano con una filosofía y un concepto, basado en el té de tapioca, el rock, el graffiti y el mobiliario ecléctico”, explica. 

Decidimos contarle al mundo que las personas son únicas y originales. No importa si son ‘cumbiancheros’, ‘pamboleros’, cinéfilos, amantes de los animales o activistas. No importa quién eres o quién quieres ser, lo más importante es ser tú mismo

agrega el empresario. 

Los retos eran muchos. Primero, que la gente conociera el producto, para lo cuál, sus fundadores se dieron a la tarea de repartir muestras gratis en su primera sucursal ubicada en Interlomas y las demás plazas donde comenzaban a abrir tiendas. 

Asimismo, fue todo un desafío que los comensales conocieran el concepto y empatizaran con él, ya que en un principio asociaban las tiendas con estudios de tatuajes debido a los grafittis y la música. 

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Pero, cuenta Edgar González, había una oportunidad en el mercado de una generación de jóvenes que estaba desatendida; aquellos que querían sentirse diferentes, que buscaban algo más que un lugar de bebidas y que “pasaban” del café. 

Cuando nosotros comenzamos este negocio, nos dijeron: ‘no va a pegar, no la vas a hacer, ¿quién va a consumir tapioca en México?’ Si les hubiéramos hecho caso hoy no tendríamos 75 unidades en la República Mexicana, ni dos tiendas en Estados Unidos y una más en España

comenta González. 

La marca Cassava  Roots hoy tiene 75 sucursales, de las cuáles el 80% están en Ciudad de México y Estado de México. El resto se ubican en Cuernavaca, Hermosillo, Culiacán, Mérida, Puebla y Querétaro. Además, generan poco más de 500 empleos entre su área de operación y corporativa. 

Para finales de 2024 buscamos sumar 100 sucursales en el país, seguir creciendo y generando empleo. Teniendo un impacto en nuestra comunidad y en la sociedad de la que formamos parte

afirma. 

Tropicalizar la marca

Para Edgar González, tropicalizar la marca fue un proceso natural, que los llevó a incluir sabores propios de la región, como la horchata, el chocolate, la fresa y el mango. Entonces, era posible beber un té verde con sabor a chocolate y tapioca o bien tomarse un té negro con leche y horchata. 

Desde el principio quisimos poner al alcance del consumidor una bebida diferente pero conocida, con sabores más cercanos a su paladar. La idea era adaptarnos y traer el concepto pero siempre con originalidad. Siempre supimos que además de té con tapioca lo que queríamos era generar todo un concepto

detalla el empresario. 

Se puede decir que como parte de la tropicalización la marca incorporó a proveedores mexicanos. Un poco por la necesidad, luego de la pandemia, pero sobre todo para colaborar entre mexicanos. Hoy el 90% de su cadena de proveeduría es mexicana. La tapioca, incluso, es de Querétaro.

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