Fiscales japoneses acusaron formalmente este lunes al depuesto presidente de Nissan Motor Carlos Ghosn por reportar ingresos menores a los reales y también presentaron oficialmente cargos contra el fabricante de autos, al que responsabilizan de un escándalo financiero que ha impactado a la industria.

Ghosn fue arrestado el 19 de noviembre bajo la sospecha de conspirar para infravalorar su salario en aproximadamente la mitad de los 10,000 millones de yenes que le correspondían (88 millones de dólares) durante un ciclo de cinco años que se inició en 2010.

Ha estado recluido desde entonces en una cárcel de Tokio para ser interrogado, pero hasta ahora no había sido acusado oficialmente. Los fiscales también lo volvieron a arrestar el lunes por haber infravalorado sus ingresos por tres años más hasta marzo de 2018. La custodia puede durar hasta 22 días a partir de este lunes.

Nissan, que despidió a Ghosn como presidente días después de su arresto, ha dicho que las irregularidades fueron planeadas por el ejecutivo con la ayuda del exdirector representante Greg Kelly, quien también fue acusado formalmente por primera vez el lunes.

Ghosn y Kelly no han hecho ninguna declaración a través de sus abogados, pero los medios japoneses informaron que han negado las acusaciones.

Según el periódico Asahi Shimbun, durante los interrogatorios, que se hacen en inglés y se graban, Ghosn reconoció haber firmado documentos que mencionan los pagos que habría recibido, pero asegura que esos montos no era definitivos y por eso no estaban en los documentos públicos de Nissan.

Según una fuente cercana a las investigaciones, el sistema de presunta malversación habría empezado tras la entrada en vigor de una ley que obliga a los administradores mejor pagados de una empresa a hacer públicas sus remuneraciones.

El objetivo de Ghosn habría sido evitar las críticas de los accionistas y los empleados.

Nissan, en la mira

Después de que se anunció su acusación, Nissan dijo estar tomándose en serio la situación.

“Hacer declaraciones falsas en informes anuales al regulador perjudica enormemente la integridad de las divulgaciones públicas de Nissan en los mercados de valores y la compañía expresa su más profundo pesar”, dijo la compañía en un comunicado.

El regulador japonés detalló que el delito conlleva una multa de hasta 700 millones de yenes (6.21 millones de dólares).

Analistas y expertos legales han dicho que será difícil que Nissan y su presidente ejecutivo, Hiroto Saikawa, eviten las consecuencias del escándalo, porque sería irregular que otros ejecutivos hayan tenido conocimiento de la conducta indebida de Ghosn o que la compañía no realizara controles internos.

Sea cual sea el resultado judicial, el caso afectará a la alianza Renault-Nissan, nacida en 1999, y que en 2016, con la llegada de Mitsubishi Motors, se convirtió en el primer grupo mundial del automóvil.

En Nissan, el despido de Ghosn ha desatado las críticas. “El señor Ghosn y el Estado francés (accionista de Renault) son el diablo”, asegura un analista del sector, Takaki Nakanishi, y pide que la crisis sea una oportunidad para “rejaponizar” la compañía.

En Renault, que tiene el 43% de Nissan y del que Ghosn sigue siendo consejero delegado, hay “estupor” y el dirigente ha recibido mensajes de apoyo, indica la compañía. El constructor francés lamenta no haber recibido todos los documentos del caso por parte de Nissan.

Hasta Brasil

La fiscalía está también investigando a Ghosn por usar ilícitamente residencias de lujo pagadas por la compañía.

Ghosn intentó recuperar “pertenencias personales, documentos, dinero en efectivo, objetos y piezas de arte” de un departamento de Río de Janeiro donde podría haber habido evidencia de sus presuntas irregularidades financieras, según un documento judicial presentado por la empresa la semana pasada.

El departamento, que según Nissan es de su propiedad, contiene “tres cajas fuertes” que la compañía aún no ha abierto, según el documento, que agrega que también tiene “muebles de diseño, obras de arte y objetos decorativos”.

José Roberto de Castro Neves, un abogado de Ghosn, dijo que desconocía la existencia de tres cajas fuertes diferentes.

“Es un tipo muy inteligente”, sostuvo el abogado en una breve entrevista telefónica. “Si hubiera hecho algo malo, nunca lo dejaría en el departamento”.

Nissan anunció que apelará una decisión de un tribunal de Brasil que autorizó a la familia de Ghosn el acceso al apartamento en Rio de Janeiro, con el objetivo de “evitar la destrucción de posibles pruebas”.

Con información de AFP y Reuters