La producción de crudo de Petróleos Mexicanos sigue sin alcanzar los mejores niveles registrados el año pasado. De acuerdo con cifras oficiales, apenas sobrepasó los 1.7 millones de barriles diarios, cantidad que es menor a lo reportado durante 11 de los 12 meses de 2018.

A malos resultados se suma el hecho de que el año pasado los campos prioritarios de la compañía no alcanzaron los niveles que se esperaban.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) reporta cinco pozos terminados a los cuáles ya se les está monitoreando la producción. Estos son: Chocol-1, Ixachi-1, Ixachi-1DEL, Cibix-1 y Xikin-22.

El pronóstico de producción para estos pozos era de 9,870 barriles diarios de líquidos hidrocarburos para 2019, pero la producción real fue de alrededor de 6,150, principalmente por las malas rentas en Cibix y Xikin.

Adrián Calcaneo, director de midstream y líquidos para IHS Markit, explicó que la producción también está por debajo de las estimaciones que tenía la Asociación Mexicana de Empresas de Hidrocarburos, y que mucho de esto se debe a que algunas de las empresas a cargo de los pozos son relativamente nuevas y no tienen experiencia en este tipo de operaciones, por lo que aún están atravesando una curva de aprendizaje.

A esta circunstancia se suma los movimientos en el precio del petróleo, que afectan la velocidad de inversión en los proyectos, además de la venta y el intercambio de activos entre jugadores.

“Esto es normal, ya que los resultados iniciales pueden sacar de la jugada a compañías bajo su esquema de riesgo”, detalló Calcaneo.

Esta situación podría haberse evitado si alguna de las “supermajors” petroleras, como ExxonMobil o Chevron, hubieran participado en los proyectos, pero las condiciones propuestas por México no fueron suficientemente atractivas para convencer a estas compañías de apostar por estos proyectos.

campos prioritarios pemex
Fuente: CNH

El mayor de los problemas es que los 22 campos prioritarios que han sido aprobados hasta ahora trabajarán bajo esquemas similares.

Esto crea una mentalidad de producción inmediata que podría sacrificar el futuro de ciertos campos, además de pasar a segundo plano aquellos con una curva de producción más prolongada. Estos planes, al igual que los cinco que ya están en producción, tendrán un margen de error muy pequeño, que complica su éxito al corto plazo.

Jesús Reyes Heroles, director general de Pemex entre 2006 y 2009, señaló la importancia de que se le esté dando más presupuesto a la empresa para alcanzar sus metas y explicó que la falta de resultados en el pasado había sido resultado de bajos recursos durante varios años. Sin embargo, consideró que el presupuesto actual aún no es el necesario.

“La discusión sigue adelante y habrá que ver qué decisiones toma la administración. El hecho de que Pemex se concentre en 22 campos es bueno porque la dispersión es mal aliado de la eficacia. Ya se está hablando de otros 20 campos y los resultados han sido mixtos, pero eso no es raro. Se requieren muchos intentos y mucho orden”, destacó.

A pesar de los números actuales, Calcaneo resaltó que esto no significa que la producción no vaya a crecer, pues existen proyectos en vías de desarrollo que apenas empezarán a tener injerencia en la producción nacional a mediados de este sexenio, tras cuatro o cinco años de haber comenzado su proceso.