La composición de la mezcla de crudo mexicana muestra tendencias de volverse más ligera principalmente por el aumento en la producción del campo Ixachi. Esta es una buena noticia para Pemex, aunque la empresa parece no tener las condiciones ideales para aprovechar al máximo esta evolución en su producto.

“Sin duda tener una dieta con crudos más ligeros es beneficioso para Pemex e incluso la administración anterior había buscado importar estos crudos ligeros”, comentó Daniel Rodríguez, Editor Senior de OPIS para México.

“Sin embargo, esta situación puede no dar todos los beneficios esperados si Pemex no resuelve los retos estructurales en sus refinerías”.

Rodríguez explicó que las rehabilitaciones anunciadas en las refinerías de Tula y Cadereyta no se beneficiarán directamente del cambio en la composición de la producción debido a que las coquizadoras de estos proyectos tienen como función el proceso de crudos pesados.

Para Erick Sánchez Salas, business developer de IHS Markit, estos proyectos revelan que los planes en México no se están ajustando a los tiempos y perspectivas, dado que la tendencia de producción mundial ya se acercaba a una canasta basada en ligeros.

“Definitivamente podría observarse un riesgo para la operación de estas plantas el destinar una inversión tan grande a una solución que puede resultar de corto plazo”.

La alternativa para Pemex podría ser la adecuación de alguna otra refinería del Sistema Nacional. En este caso la mejor opción sería realizar adecuaciones en alguna instalación como Madero, cuya coquizadora ya es vieja.

Esto permitiría la producción de combustóleo que cumpla con las normas marítimas internacionales, aunque el reto sería surtir el volumen de crudo ligero que la refinería es capaz de procesar, por lo que podría ser necesario importar desde Estados Unidos o realizar swaps.

Otra opción sería que la coquizadora de Tula procesara crudo ligero junto con el combustóleo excedente de otra refinería, específicamente de Salamanca, señaló Rodríguez.

Otra de las preocupaciones para el aprovechamiento del crudo ligero es que Pemex sea capaz de extraerlo sin agua, sales o metales.

El crudo ligero suele tener menores cantidades de estos contaminantes en términos generales, pero cada campo es único, y no se puede garantizar una reducción sin mejoras en las prácticas de producción, explicó Rodríguez.

Si la tendencia continúa, no será necesario reconfigurar a profundidad Salina Cruz y Salamanca, lo que representaría un gran ahorro para Pemex.

La lista de campos esperando a ser desarrollados, algunos de ellos campos prioritarios, incluye a varios con mezcla ligera como Ikin, Ixachi y Quesqui, por lo que existen razones para ser optimistas.

Sin embargo, algunos de estos contratos tendrán que ser negociados con las empresas operadoras, aunque algunos de ellos incluyen la opción de pagar las regalías al estado en especie, lo que también ayudaría a impulsar la continuación de esta tendencia.

“En corto plazo, el cambio también altera el crudo que tienes disponible para importación y los ingresos esperables para el futuro según el escenario”, explicó David Rosales, analista independiente del sector. “Es un reto grande saber si va a ser suficiente el ingreso para los presupuestos subsecuentes debido al cambio en la cantidad de crudo exportable”.