La petrolera BP tiene previsto realizar alrededor de 7,500 despidos obligatorios después de que aproximadamente 2,500 empleados solicitaron el cese voluntario, según un memorando interno al que Reuters tuvo acceso, así como a fuentes de la compañía.

En junio pasado, la petrolera anunció el despido de casi el 15% de sus 70,000 trabajadores como parte del plan del CEO, Bernard Looney, para reducir costos y reinventar el negocio para un futuro bajo en carbono.

La mayor parte de los despidos provendrán del personal de la oficina, incluida la división central de exploración y producción de petróleo y gas, de donde saldrán miles de ingenieros, geólogos y científicos.

Los directivos adelantaron que estos despidos no afectarán las instalaciones de producción de primera línea.

De igual forma se confirmó la cifra de despidos voluntarios. La compañía avanza en la definición completa de su nueva organización, a la espera de que en los próximos meses, el proceso se complete y que todo el personal conozca sus posiciones.

La industria petrolera se enfrenta a una de las crisis más grandes de su historia, ante un colapso en la demanda y los precios del petróleo debido a la pandemia del COVID-19 y la presión de activistas e inversionistas para ayudar a combatir el cambio climático.

En el memo, BP dijo que de las 23,600 personas elegibles para el despido voluntario, unas 2,500 lo habían solicitado, incluidas cerca de 500 personas en puestos de responsabilidad.

Lo anterior supone que alrededor de una cuarta parte de la reducción de personal que Bernard describió en junio será voluntaria.

Bernard Looney ha prometido reducir la producción de petróleo y gas en un 40% para fines de esta década, una promesa radical para una empresa de energía, ya que busca expandir drásticamente la producción de energías renovables como la eólica marina y la solar.

Aunque los inversionistas han elogiado la iniciativa, también han cuestionado la viabilidad financiera del plan, pues las energías renovables generan rendimientos mucho más bajos.

Las condiciones

BP dijo que se ofrecieron despidos voluntarios a personas en oficinas en 21 países. Sus oficinas más grandes se encuentran en Londres, Aberdeen, Escocia; Houston, Estados Unidos; Bakú, Azerbaiyán; Luanda, Angola, así como en Omán y Trinidad y Tobago.

Dos fuentes de BP dijeron que la compañía consideró que más del 10% de los elegibles aceptaron el despido voluntario como una buena participación.

Normalmente, a los empleados se les ofrecía el salario de un mes por cada año de servicio, pero ahora, los despidos forzosos se basarán en puntuaciones y clasificaciones internas.

Una segunda fuente dijo que el mayor desafío sería que los veteranos intenten desempeñar nuevos roles que requieran habilidades y conocimiento del negocio de las energías renovables.

BP presenta estrategia para reestructurarse.

En declaraciones a Reuters a principios de esta semana, Gordon Birrell, jefe de operaciones de BP, que incluye la producción y refinación de petróleo y gas, dijo que muchos de los recortes de empleos provendrían de su división.

Birrell dijo que la transformación de la producción y las operaciones es significativa, pues 10,000 personas dejarán la empresa y el área que lidera está en medio del proceso, además de que una proporción significativa del número total proviene de la producción y las operaciones.

Shell, el rival de BP, también planea eliminar hasta 9,000 puestos de trabajo.