Boeing planea recortar su producción mensual del modelo 737 MAX en cerca de 20%, mientras trabaja para lidiar con la suspensión de vuelos de su aeronave como consecuencia de dos accidentes letales, informó este viernes el presidente ejecutivo Dennis Muilenburg.
Las entregas del avión más vendido de la firma se congelaron luego de que los vuelos del modelo de fuselaje estrecho fueron suspendidos tras el desplome de una aeronave de Ethiopian Airlines el 10 de marzo y causó la muerte de sus 157 pasajeros y tripulantes.
A partir de mediados de abril, la producción se reducirá a 42 aviones al mes desde 52, detalló la compañía en un comunicado.
La caída de un avión de Lion Air en Indonesia en octubre, que dejó 189 personas muertas, y el accidente en Etiopía han sumido al mayor fabricante de aviones del mundo en una crisis, debido a que su modelo de mayores ventas no tiene permitido volar.
Muilenburg dijo que la compañía ahora sabe que una cadena de eventos provocaron ambos desastres, y que la activación indebida del software MCAS para evitar la entrada en pérdida es “un elemento común” en ambos casos.
Boeing dijo que no recortaría empleos para alinearse con su tasa de producción y que trabajará para minimizar el impacto financiero.
El directorio de la compañía establecerá una comisión para revisar cómo la firma diseña y desarrolla sus aviones, expuso Muilenburg.
El grupo “recomendará mejorías de nuevas políticas y procedimientos” para su 737 MAX y otros programas de aviones.
Las acciones de Boeing cayeron cerca de 1% después del cierre del mercado este viernes.