La alemana BioNTech y la estadounidense Pfizer informaron que este mes iniciarán un nuevo ensayo clínico con el objetivo de crear una vacuna contra las variantes BA.4 y BA.5 de Omicron del COVID-19.
El anuncio se dio a conocer luego de que la biotecnológica no logró cumplir con las expectativas de ventas y ganancias pronosticadas por los analistas para el segundo trimestre del año.
En el periodo de abril a junio la firma consumó ventas por 3,200 millones de euros, cifra por debajo de los 4,000 millones de euros pronosticados.
Las ganancias por acción se situaron en 6.87 euros, mientras la expectativa era de 7.27 euros. El beneficio neto se colocó en 1,700 millones de euros.
Buena parte de este resultado fue consecuencia de la renegociación del contrato de vacunas contra el COVID-19 con la Comisión Europea.
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Nueva vacuna de BioNTech y Pfizer
Pese a no lograr los objetivos durante el 2T22, BioNTech reiteró que espera cerrar el año con ingresos de entre 13,000 y 17,000 millones de euros, ya que durante la segunda mitad del año distribuirá las vacunas que no se dieron en el segundo trimestre.
La nueva vacuna contra la variante BA.1 de Ómicron también impulsará el crecimiento de la firma alemana, al estar lista desde la primavera y a la espera de ser aprobada por un regulador. Para octubre espera comenzar a tener resultados de su vacuna contra BA.4 y BA.5.
De acuerdo con Özlem Tureci, director médico, los estudios en roedores han mostrado que la inyección dirigida a las variantes BA.4 y BA.5 provocó una respuesta inmune más fuerte contra las variantes y todas las subvariantes de Ómicron.
Sobre la nueva vacuna, la Agencia Europea de Medicamentos solicitará una serie de datos clínicos, mientras la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos estaría dispuesta a probar la inyección durante los ensayos.
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Con información de Financial Times