Aeroméxico informó que sus unidades Boeing 737 Max-9 continuarán en tierra, atendiendo la decisión de la Administración Federal de Aviación (FAA, por su siglas en inglés) de mantener estas unidades bajo revisión tras el incidente del pasado 5 de enero en un avión de este modelo de la empresa Alaska Airlines.
A través de un comunicado, la aerolínea confirmó que sus 19 unidades Boeing 737 Max-9 no volverán a volar hasta que la autoridad aeronáutica y su fabricante definan las inspecciones necesarias para su regreso.
Aeroméxico lamentó los inconvenientes que han tenido los usuarios por la situación y señaló que la compañía busca mitigar las afectaciones de sus pasajeros, por lo que ha puesto en marcha nuevas medidas para resolver la problemática.
Hasta el 9 de enero, la compañía había cancelado un total de 131 vuelos afectando a un total de 19,135 pasajeros.
Ante esta situación, Aeroméxico ha estado en los últimos días bajo la supervisión de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) quien aseguró que buscará que la aerolínea cumpla las medidas implementadas para los pasajeros con boleto en las rutas que cubren las unidades Boeing 737 Max-9.
Estas son las medidas de Aeroméxico
Aeroméxico implementará una política de flexibilidad que consiste en reacomodar los vuelos programados que se han visto afectados sin cobro extra por cambios de itinerario.
Asimismo, realizará una serie de notificaciones de forma personalizada para los usuarios que han solicitado un reacomodo en sus vuelos. Agregó que con el fin de mitigar las afectaciones se utilizará el resto de su flota de 134 aviones.
La aerolínea señaló que está trabajando con las autoridades y con el fabricante estadounidense Boeing para regresar a sus operaciones normales.
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