Por primera vez desde su llegada a México, AT&T reportó un flujo operativo (EBITDA) positivo, luego de arrastrar durante los primeros trimestres de operación en el país los costos de la fusión de Nextel y Iusacell, un rubro que se compensó parcialmente por el aumento de clientes.

En el reporte del cuarto trimestre de 2019, el operador de telefonía móvil de origen estadounidense reportó un EBITDA de tres millones de dólares, que contrasta con el flujo operativo negativo registrado en el mismo lapso de un año antes, de 187 millones de dólares.

Sobre sus ingresos, la firma reportó un avance de apenas 0.9% respecto al reporte del trimestre comprendido entre octubre y diciembre de 2019, los cuales llegaron a los 776 millones de dólares.

En un comunicado, AT&T México reportó 540 mil adiciones netas en el trimestre, para cerrar con 19.2 millones de suscriptores en en país, lo que refleja que un crecimiento de usuarios en 17 trimestres consecutivos.

 Hemos logrado un gran progreso en el mercado y no vamos a frenar nuestro momentum de crecimiento

 dijo Laurent Therivel, CEO de AT&T en México.

El ingreso promedio por usuario (también conocido como ARPU) del último trimestre de 2019 alcanzó los 8.30 dólares por cliente, lo que supone un aumento de 4.1% respecto al ingreso que reportó AT&T en el trimestre de cierre de 2018.

Durante el último trimestre del año pasado, Telefónica México y AT&T México firmaron un pacto que permitirá que este último preste servicios mayoristas de acceso a última milla inalámbrica al primero.