La Universidad de Oxford comenzó a inyectar a voluntarios una vacuna desarrollada con el laboratorio AstraZeneca contra la variante Beta del coronavirus, detectada inicialmente en Sudáfrica.
La universidad británica y el laboratorio anglosueco esperan reunir a 2,500 voluntarios en Reino Unido, Sudáfrica, Brasil y Polonia para desplegar las fases 2 y 3 de este ensayo clínico en humanos, indicaron en un comunicado.
El prototipo de vacuna utiliza la misma tecnología de vector viral empleada también en el fármaco de AstraZeneca ya desplegado contra el virus.
Probar dosis de refuerzo de vacunas existentes o vacunas contra nuevas variantes es importante para asegurarnos que estamos preparados lo mejor posible para ir por delante de la pandemia
comentó el profesor Andrew Pollard, director del Grupo de Vacunas de Oxford
Sus creadores esperan tener datos provisionales de estos ensayos este año y someterlos a la evaluación de los reguladores, señalaron las empresas.
Las vacunas actuales se consideran menos eficaces contra la variante Beta del COVID-19, aunque todas ellas parecen ser muy efectivas para prevenir sus consecuencias más graves.
El reto de la pandemia se complicó cuando comenzaron a aparecer nuevas variantes, a pesar del avance del proceso de vacunación. Hasta el momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) identifica 11 variantes activas del virus.
Se estima que la cepa Beta es 50% más transmisible y algunos estudios sugieren que puede infectar a personas que se han recuperado del COVID-19.
Intervalo prolongado mejora eficacia de vacuna
Un estudio publicado este lunes por la Universidad de Oxford mostró que un intervalo de varios meses entre la primera y la segunda dosis de la vacuna desarrollada por AstraZeneca/Oxford mejora la inmunidad.
“Esto debería ser una noticia tranquilizadora para los países con menos suministros de vacunas, que pueden estar preocupados por los retrasos en la obtención de segundas dosis para sus poblaciones”, comentó el profesor Andrew Pollard, director del Oxford Vaccine Group, que desarrolló la vacuna con el grupo farmacéutico anglosueco AstraZeneca.
“Hay una excelente respuesta a la segunda dosis incluso 10 meses después de haber recibido la primera”, subrayó.
Otro estudio de la Universidad de Oxford publicado en febrero por la prestigiosa revista científica en The Lancet ya indicaba que la eficacia de la vacuna era mayor con un intervalo de tres meses entre las dosis (81%) que con un intervalo de seis semanas (55%).
A raíz de este nuevo estudio, los investigadores también descubrieron que una tercera dosis inyectada más de seis meses después de la segunda da lugar a un “aumento significativo” de los anticuerpos y provoca un “fuerte incremento” de la respuesta inmunitaria, incluso contra las variantes conocidas del coronavirus.
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Con información de AFP