AstraZeneca prevé tener resultados sobre si su vacuna experimental protege a las personas del coronavirus a finales de este año, siempre y cuando reciba la aprobación para reanudar sus ensayos pronto, dijo este jueves su CEO, Pascal Soriot, en medio de dudas sobre su lanzamiento.
Gobiernos desesperados por poner fin a la pandemia del COVID-19, que ha causado más de 900,000 muertes y enormes alteraciones económicas y sociales durante 2020, han depositado sus esperanzas en una vacuna.
Entre los países con los que se llegó a un acuerdo están México y Argentina que producirán la vacuna y será distribuida en América Latina a excepción de Brasil.
Sin embargo, la farmacéutica británica AstraZeneca suspendió sus ensayos de etapa final sobre su potencial vacuna esta semana, luego de que un participante enfermo había sufrido de síntomas asociados a la mielitis transversa, un raro trastorno inflamatorio espinal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado a la vacuna de AstraZeneca, que está siendo desarrollada en conjunto con la Universidad de Oxford, como la más promisoria contra el coronavirus.
Pascal Soriot dijo durante un evento en línea que la firma aún no conoce el diagnóstico del participante enfermo, agregando que no está claro si el voluntario tenía mielitis transversa y que se necesitan más exámenes.
El diagnóstico sería presentado a una comisión independiente de seguridad y que ésta decidirá si pueden reanudarse los ensayos, sostuvo Soriot.
Es muy común, en realidad, y muchos expertos les dirán esto. La diferencia con otros ensayos de vacunas es que no todo el mundo los está mirando, desde luego. Ellos paran, estudian y reanudan,
afirmó Soriot.
AstraZeneca proveerá vacunas a los países de manera simultánea para garantizar una distribución justa y equitativa, refirió Soriot, reiterando que la compañía está cerca de alcanzar la capacidad de producir 3,000 millones de dosis desde diferentes lugares del mundo para evitar que los gobiernos limiten su distribución.
El CEO de AstraZeneca dijo que el volumen del estudio, en el que participarán hasta 60,000 personas, es típico de ensayos de vacuna y lo suficientemente grande para detectar efectos secundarios inusuales.
Mielitis transversa, efecto documentado con otras vacunas
Las pruebas de AstraZeneca fueron frenadas tras la sospecha de un caso de mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta a la médula espinal y que suele ser provocado por infecciones virales.
Las personas se enferman por múltiples razones, por lo que el equipo del proyecto ahora revisará en profundidad cuál es la causa de la enfermedad de esta persona y si está relacionada con haber recibido la vacuna o no,
dijo Doug Brown, director ejecutivo de la Sociedad Británica de Inmunología.
Hay casos documentados con anterioridad de mielitis transversa después de una vacunación, pero no se ha establecido una relación concreta entre la condición y las inyecciones, dijeron expertos.
La Clínica Mayo, con sede en Estados Unidos, concluye que hasta el momento la asociación no es lo suficientemente fuerte como para justificar limitaciones a cualquier vacuna.
Una revisión de casi 40 años de publicaciones en inglés, publicada en 2009 en la revista Lupus, halló 37 casos de mielitis transversa asociados con vacunas para la hepatitis B, para el sarampión, las paperas y la rubéola, y para el tétanos, la difteria y la tos ferina, entre otras.
Las vacunas continuaron en el mercado, dijo Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
Asociar tal respuesta autoinmune a un único factor como una vacuna es problemático, sostuvo, dado el número de factores inmunológicos, hormonales y ambientales en juego.
Con información de Reuters