Altán Redes tiene un año para establecer un esquema de pago que resulte viable para sus acreedores, pues de ello dependerá que se declare o no en quiebra. 

Tras ser admitida la solicitud para que la empresa entrara en concurso mercantil, se dio inicio al proceso de reestructura de la deuda. 

La etapa inicial estará soportada por un conciliador, que además de revisar la contabilidad de la empresa, va a establecer quiénes son los acreedores de Altán y cuál es el monto de la deuda. 

De acuerdo con la Ley de Concurso Mercantil se establece hasta un año – a partir de que se declara a la empresa en concurso mercantil – para poder suscribir un convenio con los acreedores.

El conciliador será el encargado del reconocimiento de créditos y de proponerle a los acreedores un un convenio con el esquema y el plazo en que se les va a pagar a los acreedores la deuda que hasta el día de hoy Altán tiene con cada uno. 

Además, el conciliador también será responsable de determinar qué contratos se pueden terminar, cuáles se deben continuar y qué contratos nuevos son necesarios suscribir, a fin de que Altán continúe su operación y saque adelante a la empresa. 

Sin embargo, de no lograr acuerdos, la empresa automáticamente sería declarada en quiebra, explicó José Alberto López Torres, socio de la firma GLZ Abogados. 

Este escenario de quiebra significaría que se tendrían que poner en venta los activos de Altán Redes para poder pagar a sus acreedores. 

Si no se logra un acuerdo con los acreedores empezaría una etapa de quiebra, en la cual un especialista designado síndico sería el encargado de poner a la venta los activos

dijo el socio de la firma GLZ Abogados

A partir de esta situación, se tendría que proponer cómo se le va a pagar a los acreedores conforme a la venta de activos.

La deuda

Aunque Altán Redes tiene un adeudo con 70 acreedores, es probable que algunos no estén registrados en la contabilidad de la firma, pero que cuentan con la documentación necesaria para acreditar que Altán tiene una deuda con ellos. 

Una vez que se filtró la solicitud a concurso mercantil de la empresa, se barajó un adeudo de alrededor de 800 millones de dólares.

La tarea del conciliador es revisar todas las solicitudes y emitir una lista provisional, la cual podrán revisar todos los acreedores para que confirmen el adeudo y el monto que corresponde. 

Así, en caso de que exista alguna discrepancia entre el registro de Altán y el de los acreedores, estos últimos tienen derecho a objetar dicha lista y manifestarse al respecto. 

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Acreedor espera lograr convenio

Uno de los acreedores de Altán Redes es una empresa de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) a la cual le debe 40 millones de pesos más los intereses generados hasta antes de la sentencia de concurso mercantil, reveló López Torres.

Así, en términos de ley, todas las ejecuciones pendientes a resolverse se suspenden hasta que el conciliador determine cuales deben cumplirse, cuáles deben resolverse y cuáles, en su caso, requieren contratar algún contrato adicional.

Esto, a fin de que Altán pueda mantener viable la empresa mientras concluye el procedimiento de concurso mercantil. 

Entre las opciones de pago previstas en la ley está una quita a la deuda, una espera o una combinación de quita y espera.

El que esta empresa TIC acepte un acuerdo con Altán dependerá del esquema que propongan para pagar la deuda, descartando la capitalización de deuda, en la que se obliga al acreedor a ser socio de una empresa “que no da la certeza de tener la viabilidad o no de salir adelante”, dijo.

No obstante, el abogado del despacho que representa a esta empresa asegura “tener la certeza” de que va a ser un concurso mercantil funcional para Altán, para los acreedores y para que la empresa pueda cumplir con el objetivo inicial.

Pensamos que será un proceso concursal bastante ágil y que no se va a ir a la quiebra