Con la inyección de recursos del fondo estadounidense Argentem Creek Partners a Altos Hornos de México (AHMSA), la siderúrgica tiene la posibilidad de continuar su negocio pese a la declaración de quiebra.
AHMSA podrá continuar operando a pesar de la declaratoria de quiebra, sin embargo habrá ciertos acreedores (financieros) a los cuales no se les podrá hacer el pago, pero habrá otros a los cuales sí se les deberá seguir pagando (trabajadores, seguridad social, proveedores)
explicó en entrevista Francisco Rodríguez-Nepote, socio fundador del despacho Corona & Nepote.
La empresa ha enfrentado paros de operación en los últimos meses por cortes de energía de Comisión Federal de Electricidad (CFE) por adeudos, falta de suministros y otras fallas.
El pasado jueves se llevó a cabo una asamblea en la que se acordó la entrada de capital accionario mediante un acuerdo en el que se traspasa el 64% de participación que tenía Grupo Acerero del Norte (GAN) —vinculado a Alonso Ancira, expresidente de AHMSA— a Argentem Creek Partners.
De acuerdo con Rodríguez-Nepote, especialista en concursos mercantiles, esta transacción es posible porque “los efectos de la quiebra únicamente afectan a la esfera jurídica de AHMSA (…) los accionistas pueden vender sus acciones o hacer una asamblea para emitir nuevas acciones para el ingreso de nuevos accionistas”.
Dicho convenio contempla, entre otras cosas, un financiamiento mini-DIP (Debtor in Possesion) por 200 millones de dólares en dos tramos, con el fin de normalizar las operaciones de la compañía y su desarrollo futuro.
El pasado enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador descartó rescatar a la empresa, pero se dijo dispuesto a apoyarla si Alonso Ancira, expresidente de la empresa, vendía sus acciones y se le inyectaba ‘dinero fresco’.
“Si se logra un acuerdo (…) y hay un compromiso de que van a pagar a la CFE, de que va a pagar a Pemex, de que se va a pagar al SAT las deudas, entonces nosotros vemos para mantener la planta productiva, para mantener los empleos, para producir acero”, dijo el mandatario en una conferencia matutina.
Convenio con acreedores
Para concluir el proceso de quiebra actual, AHMSA tendría que celebrar un nuevo convenio con los acreedores, conforme a lo que establece el artículo 347 de la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos, indicó Rodríguez-Nepote.
Dicha legislación ya está extinta, pero se aplica en el caso de la siderúrgica porque la declaratoria de quiebra derivó de una demanda por el incumplimiento de un convenio establecido en 2014 bajo dicha ley, explicó el abogado Carlos Olvera de la firma Santamarina+Steta.
Pero Rodríguez-Nepote consideró que es ilegal la declaración de quiebra bajo la antigua ley porque la aprobación del convenio con los acreedores en la suspensión de pagos marcó el fin del procedimiento.
“En mi opinión, los acreedores deberían de presentar un amparo indirecto en contra de esa sentencia de quiebra para que el incumplimiento al convenio de suspensión de pagos dé origen a un procedimiento de concursos mercantiles, bajo la actual Ley de Concursos Mercantiles”, señaló.
AHMSA se acogió a la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos en 1999 por las dificultades que enfrentó con la caída en los precios de diversos metales.
Debido a que esa legislación no establecía límites de tiempo de resolución, pudo congelar las deudas con acreedores por más de una década. La empresa puso fin a la suspensión de pagos hasta 2016 y comenzó la búsqueda de recursos.
En el proceso de quiebra en curso, el síndico (Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de Muzquiz) tendrá que cuantificar los activos de la compañía para proceder al pago de acreedores.
Carlos Olvera mencionó que el orden de prelación sería el siguiente: acreedores singularmente privilegiados, acreedores hipotecarios, acreedores con privilegio especial, acreedores comunes por operaciones mercantiles y acreedores comunes por derecho civil.
En este escenario, comentó, es muy probable que los pagos pendientes que aún tiene con Petróleos Mexicanos por el caso AgroNitrogenados, queden en los últimos lugares.
Finanzas presionadas
En 2019, AHMSA sumó una nueva complicación a su negocio cuando la Secretaría de Hacienda congeló sus cuentas por la venta a sobreprecio de la planta de fertilizantes AgroNitrogenados a Petróleos Mexicanos en 2014.
La situación incluso llevó a prisión a Alonso Ancira y culminó con un acuerdo reparatorio por 216.6 millones de dólares en pagos, de los cuales a través de AHMSA ya se realizaron dos, uno por por 50 millones en 2021 y otro por 54 millones en diciembre del año pasado.
La siderúrgica también vivió la cancelación de contratos de proveeduría de carbón con CFE en 2020, que calificó de “unilateral e ilegal”.
La eléctrica estatal reviró que rescindió el contrato tras detectar condiciones desventajosas como sobrecostos y baja calidad del carbón.
Ambas empresas volvieron a enfrentarse cuando se suspendió el suministro eléctrico a la empresa por no cubrir su adeudo por completo y solicitar un diferimiento del pago de sus consumos.
De acuerdo con los resultados financieros del tercer trimestre, los últimos difundidos por la compañía, sus ventas tuvieron una reducción de 38.2% anual a 8,690 millones de pesos y sus pérdidas ascendieron a 4,096 millones de pesos, revirtiendo las ganancias de 968.2 millones del año previo.
AHMSA atribuyó su desempeño a la contracción de los precios del acero a nivel internacional y menores volúmenes.