Hace más de 19 años, Eymard Argüello, un joven estudiante de la licenciatura de administración de empresas, identificó los problemas que existían en su ciudad natal, Puebla, para adquirir agua purificada y el alto costo que representaba para las finanzas de las familias, que debían designar aproximadamente el 9% de su ingreso total para cubrir este servicio de primera necesidad.
Ante ello, desarrolla un concepto de planta purificadora que pudiera proporcionar agua de garrafón a bajo costo y que pudiera ser replicado en comunidades alejadas del país. Así nace Agua Inmaculada.
Actualmente, la empresa cuenta con 1,500 franquicias y 11,000 puntos de venta, distribuidos en Ciudad de México, Culiacán, Mérida, Cancún, Guadalajara, Monterrey y Puebla, y en países como Panamá, Colombia, El Salvador, Brasil y Perú.
En línea con su espíritu emprendedor, Argüello busca ahora llevar su concepto a países de África y Asia, donde ha identificado oportunidades de desarrollo en países como Bangladesh, India, Ruanda y República Democrática del Congo.
Te puede interesar: ¿Cómo poner una franquicia de Oxxo Gas de Femsa?
Recientemente, el empresario mexicano visitó Bangladesh, tras ser invitado por una organización enfocada en la industria de alimentos y bebidas, con el objetivo de identificar áreas de oportunidad en el mercado local para el desarrollo de su franquicia.
Lo que más nos impactó fue la falta de higiene con la que manejan sus envases de agua purificada. Esta falta enorme de protocolos de envasado nos hizo darnos cuenta que la tecnología que hemos desarrollado en Agua Inmaculada podría apoyar a comunidades en países tan lejanos como Bangladesh e India
aseveró.
Durante su visita, Argüello sostuvo una reunión con Muhammad Yunus, emprendedor social, banquero, economista y líder social bangladesí, condecorado con el Premio Nobel de la Paz por desarrollar el Banco Grameen -enfocado en conceptos de microcrédito y microfinanzas-, con la finalidad de hablar sobre su modelo de negocio e identificar las mejores alternativas para establecerse en el país.
Los grandes retos
El también presidente del Consejo de Administración de la compañía explicó que aunque la necesidad de mercado se tiene plenamente identificado, aún falta un largo camino para que puedan expandirse a lugares tan lejanos, no sólo por lo que representa el choque cultural, sino también por la inexperiencia local en materia de franquicias.
“Las grandes transnacionales sí están presentes, pero en realidad es un mercado nuevo en el área de franquicias. Y en cuanto al agua purificada, hay un par de marcas que se dedican a comercializarla, pero no hay como tal una franquicia que ofrezca todo el modelo de negocio”, indicó.
Somos culturas completamente diferentes desde la religión, el idioma, hasta los hábitos de consumo. Obviamente tenemos esas limitantes además de la distancia. Sin embargo, lo que nosotros comercializamos es un producto universal, de primera necesidad, lo que creemos puede ser determinante en la concreción del proyecto
agregó.
Aprender en cabeza ajena
Lo que sí tiene muy claro Argüello es el aprender de errores ajenos. Y es que en el pasado, algunas franquicias mexicanas se dejaron llevar por el boom de la internacionalización e incursionaron en mercados muy diferentes al nuestro, como el chino, y terminaron fracasando.
De acuerdo con el empresario mexicano, sus principales errores fueron no realizar investigaciones y/o estudios de mercado que les permitieran tropicalizar adecuadamente sus modelos de negocio a cada país, y no tomar en cuenta todos los contextos sociales, culturales, económicos y hasta jurídicos para entender de forma correcta a los clientes potenciales.
“Algo que nos ha funcionado en los países a los que hemos llevado la marca es encontrar emprendedores sociales con una misma visión: llevar agua purificada a un precio justo a todo el mundo. Trabajar en conjunto con los franquiciatarios internacionales nos ha permitido crear alianzas importantes que trascienden las barreras culturales, brindando un producto de calidad a un precio justo”, concluyó.