Aeroméxico tiene un plan para atravesar la mayor turbulencia en su historia
Aeroméxico tiene un plan para atravesar la mayor turbulencia en su historia

Aeroméxico tiene un plan para atravesar la mayor turbulencia en su historia

Aeroméxico, al igual que otras líneas aéreas, atraviesa por una de las peores turbulencias en su historia, desencadenada por el brote del virus COVID-19.

Sin embargo, la aerolínea comandada por Andrés Conesa no se quedará de brazos cruzados a esperar una ayuda gubernamental para el sector, como sí ocurrió en Estados Unidos, y trabaja en un plan para salir de la tormenta.

Entre sus planes está la reducción en más del 50% de sus gastos fijos, una caja con cerca de 563 millones de dólares, 400 millones de dólares en activos para financiamiento adicional, acceso a créditos de instituciones internacionales y la próxima compensación por parte de la Boeing que se espera en septiembre, de acuerdo con Ricardo Sánchez, CFO de la línea aérea y Nicolás Ferri, VP comercial.

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Estamos en una posición relativamente fuerte, probablemente la más fuerte en el mercado mexicano y además una de las más fuertes en el internacional. En este tipo de eventos, las aerolíneas más fuertes remontan y las más débiles sufren en la crisis; puede ser un momento de consolidación y la industria será muy diferente cuando esto termine

dijo Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico en su última llamada con analistas.

De acuerdo a analistas financieros consultados, las medidas serían suficientes para que la firma enfrente el segundo trimestre del año y pueda retomar el vuelo a partir del tercero.

“Los ajustes que está haciendo la aerolínea parecen ser suficientes para pasar este mal periodo y desde nuestra perspectiva y considerando nuestros estimados, es sorteable para Aeroméxico. A partir del tercer trimestre podremos ver una recuperación paulatina, pero considerando un contexto macro económico retador”, comentó Brian Rodríguez, analistas de Grupo Financiero Monex.

Fernando Gómez analista independiente del sector aéreo, añadió que al ser una empresa enfocada a viajes internacionales puede sacar provecho del levantamiento de restricciones aéreas en los países europeos, asiáticos y en Estados Unidos, pues se prevé que el número de contagios descienda primero en estos lugares antes que en México.

Además, Rodríguez dijo que la baja en los precios mundiales de petróleo pueden ser benéficos en estos momentos, pues cerca de un 20% de sus gastos totales de operación corresponden a la turbosina.

Por el momento, la empresa registró una caída en su flujo operativo –indicador financiero que evalúa el flujo de ingresos que genera la firma por su negocio– de 46.4% en el primer trimestre del año frente al mismo lapso de 2019.

De acuerdo con estimaciones de la Asociación de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en ingles) el mercado aéreo mexicano tendría una disminución en el orden de los 5,300 millones de dólares y una pérdida de 97,000 empleos directos y pondría en riesgo a otros 437,000 puestos de trabajo indirectos.

Sin ayuda directa del rescate de Trump a Delta

Delta Airlines tiene una participación del 49% en Aeroméxico, sin embargo, la mexicana no se verá beneficiada por los 25,000 millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos aprobó bajo el Programa de Apoyo a la Nómina, bajo la ley conocida como CARES.

Una de las condiciones que tiene el paquete es que limita su (…) para el soporte de aliados. Lo agradecemos y trabajamos juntos (con Delta) pero es algo en lo que no contamos para salir adelante

comentó Conesa.

Para Marco Monañez, analista en Vector Casa de Bolsa, Delta ocupará estos recursos para poder solventar a corto plazo los problemas que enfrenta.

“Aeroméxico no espera que su principal accionista apoye a la empresa, pues se trata primero de que Delta mantenga su negocio en Estados Unidos”, dijo.

Esta semana, el CEO de Delta Ed Bastida, comentó que se encontraba agradecido con las medidas del gobierno de Donald Trump, porque éstas permitirán priorizar la seguridad de sus empleados y reforzar la liquidez de la compañía.

Durante el primer trimestre del año, Aeroméxico reportó una caída de 46.4% en su flujo operativo (EBITDA), frente al mismo periodo del año previo. En tanto sus ingresos cayeron 14% y tuvo una pérdida de operación de 1,790 millones de pesos en el mismo lapso.

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