El director general de Aeroméxico, Andrés Conesa, consideró necesario reajustar el tamaño de la empresa, pero que el modelo de negocio sigue vigente, tras anunciar el inicio de una reestructura financiera que llevó a sus acciones a cotizar en mínimos históricos.

El martes, Aeroméxico informó el inicio de un proceso “voluntario” de reestructura financiera bajo el Capítulo 11 de Quiebras de Estados Unidos en medio de los estragos provocados por la pandemia.

Con el plan, la empresa busca fortalecer su posición financiera y liquidez, así como “proteger y preservar” sus operaciones y activos y realizar ajustes operativos para hacer frente al impacto del COVID-19, que ha golpeado a aerolíneas alrededor del mundo.

Hace cuatro meses esperamos que la crisis durara menos de lo que hoy se anticipa. Creíamos que, por ejemplo, para este verano ya estaríamos recuperados en el nivel de pasajeros de tráfico, por lo menos cercanos al año pasado. Y no ha pasado así. Creemos que nuestro modelo de negocio sigue siendo viable, está vigente, pero tenemos que cambiar,

dijo Conesa en entrevista con Radio Fórmula.

El ejecutivo dijo que ahora se espera que “por lo menos” los niveles de pasajeros estén aún debajo de los que estaban antes de la crisis de coronavirus durante un año y medio o dos años.

Las acciones de Grupo Aeroméxico se hundieron este miércoles a un nuevo mínimo histórico tras la presentación del plan de reestructura financiera, ante un mercado que vio más retos que oportunidades para la empresa.

Sus títulos culminaron la jornada en 4.17 pesos, con una caída del 27.95%, luego de ser suspendidos brevemente por la Bolsa Mexicana de Valores para llevar a cabo una subasta de volatilidad. Más temprano, los papeles llegaron a desplomarse más de 65% a 2 pesos.

Aeroméxico es la tercera aerolínea de América Latina en acogerse a la protección de la justicia estadounidense, después de Avianca y Latam Airlines- en medio de la pandemia que ha afectado seriamente sus operaciones.

Standard & Poor’s informó más tarde una reducción de las calificaciones crediticias de emisor y de emisión en escala global a ‘D’ desde ‘B-‘ de Aeroméxico y dijo que estima que la empresa probablemente volará solo al 50% de su capacidad hacia fines del año.

“Por lo tanto, continuará buscando fuentes extraordinarias de liquidez que, junto con su efectivo disponible actual, respaldará el negocio durante los procedimientos de reorganización”, dijo la calificadora en un comunicado.

La menor demanda también ha afectado a Interjet que anunció el fin de semana “una profunda” reestructuración financiera y comercial, mientras intenta recuperar parte de su capacidad de vuelo.

Con información de Reuters