La inminente huelga de Aeromar tras el cese de operaciones por problemas financieros revela un lado de la crisis en la industria aérea mexicana que impacta a cientos de trabajadores de la aerolínea, quienes harán uso de este recurso a fin de poder ampararse para, eventualmente, ser indeminizados conforme a derecho.
El conflicto financiero de la aerolínea se empezó a gestar hace cerca de un lustro y culminó con el plazo límite para zanjar los adeudos por más de 500 millones de pesos con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), con Aeropuertos y Servicios Auxiliariares (ASA) y con su flotilla de empleados.
Al ser un conflicto de naturaleza económica, la única opción que la ley da a los trabajadores de Aeromar para defenderse es la huelga, una figura que permite incautar los bienes de la empresa y ‘congelarlos’ hasta en tanto no se llegue a un acuerdo con la plantilla, explicó a EL CEO Alfonso Bouzas, investigador y especialista en materia laboral.
La huelga abre la puerta para tratar el asunto como conflicto obrero-patronal y no solo como un conflicto económico al haber una violación al contrato colectivo, un problema que se da en un momento en el que, incluso para el sector aéreo, resulta indeseable; pero (los trabajadores) se tienen que defender o serán aplastados
explicó el investigador académico de tiempo completo de la UNAM
Te puede interesar: ¿Qué pasa si tienes vuelos con Aeromar? Estas son las opciones de tu viaje
ASPA alista estrategia legal y laboral
Tras el anuncio del cese de operaciones y de señalar el impacto a alrededor de 700 familias que dependen de la Aeromar, además de reiterar malos manejos financieros y desinterés por fortalecer a la aerolínea, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) hizo un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador y a las autoridades para que intervengan y los respalden.
“Adicionalmente, y frente a la impotencia para resolver favorablemente el cese de operaciones, pedimos a las autoridades federales que apliquen la ley”, señalaron en un comunicado.
En ese sentido, pidieron que se le exija a la empresa cumplir con sus obligaciones con el gobierno federal y con los trabajadores cuya deuda, en lo que respecta a la planta de pilotos, asciende a más de 100 millones de pesos.
En el documento, ASPA reiteró su apoyo a los pilotos de Aeromar, al tiempo que adelantaron que se encuentran trabajando en estrategias legales para defender sus derechos, sociales, de salud y técnicas.
También puedes leer: Tras cese de operación de Aeromar, Gobierno embarga sus bienes
Pilotos ven oportunidad en nueva Mexicana
Los profesionales aviadores aprovecharon para pedir que se tome en cuenta la alta especialización técnica de cada uno de los pilotos aviadores para el desarrollo y crecimiento de los proyectos aeronáuticos que el gobierno impulsa, tales como la nueva Mexicana.
A finales de 2022, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la nueva aerolínea paraestatal que será operada por la empresa Olmeca-Maya-Mexica a cargo de las Fuerzas Armadas del país entraría en operaciones al término de este año.
Para Bouzas, hay que tener presenta la estrategia del gobierno para reactivar a una nueva Mexicana aunque puntualizó que no tiene claro que esta sea una salida estratégica o que si el gobierno debiera involucrarse en los conflictos actuales en materia aérea.
Tras ese anuncio de AMLO realizado apenas en diciembre, asuntos como el cabotaje, el regreso a la Categoría 1 en seguridad aérea, la migración de carga del AICM al AIFA y los conflictos con Aeromar han estado a la orden del día en la industria.
No te puedes perder: Aeromar, ¿cerca de la quiebra?; ultimátums de pago ponen operación contrarreloj
Aeromar, otra aerolínea mexicana que ‘apaga’ el vuelo
Aeromar es el caso más reciente de la caída de una aerolínea mexicana después de Interjet tras 35 años de operaciones, apenas cumplidos en noviembre pasado, la cual está considerada como ‘suministradora’ o ‘secundaria’ de la movilidad de las grandes aerolíneas, que en el caso de México es Aeroméxico.
Bouzas explicó que, ante la huelga, lo único que queda es esperar un solución, aunque en su opinión, el hecho de que las aerolíneas mexicanas dependan de un par de aerolíneas estadounidenses, que son las que alquilan las aeronaves, el sector aéreo nacional está enclavado en el sector estadounidense.
Por ello, en su opinión académica planteó que tanto los pilotos y sobrecargos de Aeromar, Aeroméxico y otras aerolíneas que operan en México deberían de enfocar sus acciones al escenario internacional, “y no quedarse con la pretensión de una solución en el territorio nacional”.
“El problema es porque estos pulpos norteamericanos nos tienen ‘contra la pared’ y hay que pararlos, una acción que los sindicatos de Estados Unidos verían con ‘buenos ojos’, puesto que también se ven afectados por las conductas de las empresas aéreas a nivel global”, apuntó el especialista.
Urgen política de Estado en materia aeronáutica
ASPA reiteró la urgencia de una política aeronáutica de Estado al considerar que el desenlace de Aeromar es consecuencia de no contar ni con una autoridad aeronáutica, una política federal y una legislación clara, con lo que se evitaría, entre muchos daños, el impacto a los trabajadores.
La asociación adelantó que ya se hicieron los embargos precautorios, con personal de la Fuerza Armada de México en el AICM, en donde están resguardando todos los bienes de Aeromar, entre ellos el Salón VIP, los mostradores, los hangares, tres aviones, equipos de computo, herramientas y refacciones, todos bajo embargo precautorio.
El estallamiento a huelga está previsto a las 18:00 horas del jueves 16 de febrero de 2023.