Volaris, VivaAerobus y Aeroméxico quieren regresar a los cielos lo antes posible. Esto ha significado que los clientes reciban en sus correos electrónicos promociones que invitan a comprar viajes en julio o hasta 2021.

Pero, ¿qué tan seguro es dejarse llevar por el impulso de un vuelo barato, cuando aún no se da por concluida la emergencia sanitaria en México y el mundo?

Las aerolíneas nacionales enfrentan la peor crisis en su historia, con un desplome en el número de pasajeros transportados de hasta el 91% en abril, de ahí que implementen precios atractivos para incentivar los viajes, incluso desde este verano, pese a la incertidumbre en el avance del virus.

Lo más recomendable sería esperar hasta el final del año para poder viajar, porque el usuario se arriesga a cancelaciones por parte de las aerolíneas, si las autoridades sanitarias consideran mantener o imponer nuevas medidas. Si compras un vuelo para los próximos meses, es una moneda al aire

dijo Stephanie Lewis, cofundadora del podcast de viajes Trooper.

Lo ideal será planificar vuelos para el último trimestre del año, cuando las condiciones sean más seguras, tanto en términos de salud como de posibilidades de realizarse el vuelo, añadió.

VivaAerobus, línea aérea de bajo costo, ofrecía vuelos de julio a septiembre de este año desde 438 pesos. Volaris oferta vuelos hacia los principales destinos turísticos del país por 499 pesos, con la opción de comprar un seguro por cambios ilimitados por 49 pesos.

En algunos casos, las empresas aéreas al cancelarse el vuelo, dan como posibilidad a los usuarios de hacer el uso del vuelo en cierto periodo. El inconveniente es que el interesado haga coincidir de nuevo sus fechas.

Una encuesta realizada en 11 países por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) arrojó que el 40% de las personas tomaría un vuelo seis meses después de que termine la pandemia. El 69% dijo que volvería a comprar un boleto de avión cuando su situación financiera se estabilice y el 60% comentó que tomaría un vuelo después de uno o dos meses que los contagios por coronavirus sean controlados.

La necesidad de salir

El sector turismo y el de los viajes serán los que tarden más tiempo en estabilizar sus operaciones una vez superada la contingencia sanitaria; sin embargo, tendrá una rápida recuperación. De entrada, la Organización Mundial de Turismo prevé que este año la industria registre una caída de hasta el 80% en su volumen.

El aislamiento social, que predominó en gran parte de los países, así como las restricciones para viajar por cerca de un trimestre, harán que las personas busquen tener vacaciones lo más rápido posible.

“Una vez que se estabilice la situación a nivel mundial y local, los viajeros querrán a toda costa reprogramar sus vacaciones o si no las tenían contempladas, ir a algún destino para tratar de compensar el tiempo perdido”, comentó Lewis.

No obstante, la situación económica a partir del cierre de las industrias complicará los planes ante la pérdida de empleos y reducción de sueldos.