El valor de las fusiones y adquisiciones sufre los estragos de la pandemia de COVID-19: por primera vez en 15 años, ningún acuerdo superó los 1,000 millones de dólares durante la semana pasada, de acuerdo con datos de Refinivit.

La actividad de fusiones y adquisiciones ha caído 33% en lo que va del año, a 762,600 millones de dólares, respecto al mismo periodo de 2019, su nivel más bajo desde 2013.

Además, el número de acuerdos ha disminuido 20% en comparación con el año previo, indican los datos.

La escasez de acuerdos se produce en medio de la interrupción de la economía provocada por el cierre de negocios a escala mundial, en un esfuerzo de las autoridades por contener la propagación del brote.

“Anticipamos que puede haber menos acuerdos firmados este trimestre a medida que las partes tarden más en resolver el impacto de la situación COVID-19”, dijo Robert Wright, del grupo de fusiones y adquisiciones Asia-Pacífico del bufete de abogados Baker McKenzie.

No obstante, los analistas esperan que la recuperación de las empresas podría incrementar la cifra de fusiones y adquisiciones para el resto de 2020.

Las empresas han dado marcha atrás a los acuerdos anunciados, debido a las condiciones cambiantes provocada por la inestabilidad de los mercados financieros. 

Este lunes, el operador multinacional canadiense Alimentation Couche-Tard informó que suspenderá la compra de la petrolera Caltex Australia, industria afectada por la caída de la demanda de crudo a nivel global.

Asimismo, la minorista estadounidense Stein Mart y Kingswood Capital Management acordaron la suspensión del acuerdo para que el fondo de inversión adquiriera a la compañía, en lo que era una de las compras más esperadas del año.

Los reguladores de todo el mundo también han endurecido las reglas para las inversiones extranjeras con el fin de proteger los activos nacionales. 

La semana pasada, India dictaminó que las inversiones en el país requerirán la aprobación del gobierno, en un esfuerzo para frenar las “adquisiciones oportunistas”.

Con la mayor parte de los acuerdos suspendidos, algunas compañías buscan invertir en el rescate de empresas pertenecientes a los sectores más afectados por la pandemia.

Alrededor del 56% de 2,900 ejecutivos encuestados a nivel mundial por la consultora EY planea una adquisición en los próximos 12 meses para asegurar un crecimiento a largo plazo tras la crisis sanitaria, dijo la firma en un informe de marzo.

“Si hay una recesión prolongada debido a la crisis actual, los ejecutivos pueden ser más audaces en sus ambiciones y buscar adquirir esos activos que los ayudarán a acelerar una recuperación más rápida”, dijo el informe.

Con información de Reuters