La cervecera belga Anheuser-Busch InBev (AB InBev) está en pláticas para vender su participación en una empresa conjunta con la cervecera turca Anadolu Efes que opera en Rusia y Ucrania, una transacción que supondrá 1,100 millones de dólares para la compañía. 

El fabricante de Budweiser, Stella Artois y Corona quiere vender a Anadolu Efes su participación no mayoritaria en la empresa conjunta AB InBev Efes, reveló el Financial Times. 

Sin embargo, seguirá teniendo una participación indirecta en Rusia pues posee una participación del 24% en Efes, según S&P Capital IQ, que data de su adquisición de su rival SABMiller en 2016.

Este es el primer ejemplo significativo de una empresa turca que interviene para llenar el vacío creado por el éxodo de las marcas occidentales de Rusia, de acuerdo con un analista de un grupo asesor de inversiones turco.

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La decisión de la cervecera más grande del mundo implica la suspensión de venta de la bebida Budweiser en Rusia y el cargo por deterioro no monetario como resultado del acuerdo. 

El retiro de Rusia de AB InBev se produce en un momento en el que numerosas empresas occidentales han abandonado o reducido sus operaciones en el país en protesta por la invasión de Ucrania, o por las sanciones y las interrupciones de la cadena de suministro.

Efectos de la transacción, en duda

Para analistas en inversiones, aún es demasiado pronto para saber si la adquisición sería buena para Anadolu Efes o no, pues “no está claro cómo cambiarán los patrones de consumo en el mercado ruso de la cerveza, cómo cambiará el entorno competitivo”, dijo. 

Además, la agencia calificadora Fitch bajó la nota de Anadolu Efes en marzo pasado debido a un “entorno macroeconómico desafiante en los dos mercados más grandes de la compañía, Turquía y Rusia, así como en Ucrania”. 

Turquía, quien es miembro de la OTAN, ha forjado una relación estrecha tanto con Moscú como con Kiev, lo que no impidió que condenara la invasión rusa y suministrara drones armados al ejército ucraniano.  

No obstante, el país euroasiático también ha tratado de mantener una postura “equilibrada”, a fin de evitar dañar sus lazos económicos, energéticos y de defensa con Rusia.

Funcionarios turcos han dicho que no suscribirán los paquetes de sanciones occidentales contra Rusia, mientras que algunas empresas y ejecutivos turcos han dicho que ven la retirada de las empresas occidentales como una oportunidad.

Cero y van tres cerveceras fuera

Edward Mundy, analista de Jefferies, señaló que la decisión de AB InBev no resulta una sorpresa, tras los anuncios de Carlsberg y Heineken de salir de Rusia. 

Carlsberg, propietaria de la cervecera rusa Baltika y que tiene proporcionalmente más exposición al país, tiene planeado vender su operación en Rusia durante el próximo año, a la espera de lograr una amortización de 1,400 millones de dólares de la venta.

Heineken, por su parte, estima una amortización de 400 millones de euros por la descarga de su operación rusa. 

El fabricante de productos para el hogar, Reckitt Benckiser, también está tratando de vender su negocio ruso, mientras que otros fabricantes de productos de consumo, como Nestlé, el grupo de alimentos más grande del mundo, redujo sus ventas en Rusia a productos “esenciales”. 

La marca ucraniana Chernigivske de AB InBev se venderá a Efes como parte del acuerdo.

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Con información de Financial Times.