La industria productora y transformadora del acero en México recobra brillo con las inversiones por 1,020 millones de dólares (mdd) que anunciaron las empresas ArcelorMittal y Altos Hornos de México (AHMSA), impulsadas por la cancelación de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.

Hace un año el panorama lucía más que opaco para la industria, luego de que el presidente de Estados Unidos impuso un gravamen a las importaciones de acero y aluminio del 25 y 10%, respectivamente, argumentando motivos de seguridad nacional.

No obstante, a mediados de mayo, el gobierno mexicano anunció que ante la próxima ratificación por parte de los gobiernos involucrados en el nuevo acuerdo comercial T-MEC, se levantaban las restricciones comerciales.

Después de negociaciones entre México y Estados Unidos sobre los aranceles al acero y aluminio impuestos por este país, bajo la Sección 232, se ha llegado a un acuerdo beneficioso para ambas partes: se levantan dichos aranceles (..)

compartió en un comunicado el Gobierno de México.

El año pasado, Ternium México desembolsó cerca de 1,100 mdd para instalar una nueva planta de laminación caliente en Pesquería, Nuevo León, con una capacidad de producción anual de 3.7 millones de toneladas métricas.

ArcelorMittal

La empresa siderúrgica más importante a nivel mundial anunció una inversión de 1,000 mdd en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas este año, después de que desembolsó un monto similar en 2018.

“Estamos llegando al acuerdo de explorar la posibilidad de que invierta más en México, cuando menos otros 1,000 mdd más tanto en Lázaro Cárdenas como en otras actividades productivas, para que sigan generándose empleos en nuestro país”, anunció Andrés Manuel López Obrador, presidente de México.

Altos Hornos de México

Por su parte, la empresa acerera Altos Hornos de México dio a conocer que invertirá 400 millones de pesos, cerca de 20 millones de dólares, en la edificación de una planta de pintado de lámina galvanizada en Monclova, Coahuila, con la ayuda de la firma coreana PACO Engineering.

La factoría cuyo accionista principal es Alonso Ancira –actualmente preso en España– tendrá una capacidad de procesar 90,000 toneladas de lámina de acero al año y el producto será utilizado para el sector de la construcción y fabricación de línea blanca.