Vanguard, el segundo administrador de activos más grande del mundo, quiere fortalecer su posición en México, por lo que ya se plantea lanzar un nuevo instrumento financiero domiciliado en el país.
La firma estadounidense anunció esta semana la próxima salida de un Fondo Cotizado en Bolsa que replica al índice referencial de la nueva bolsa de valores en México, el FTSE Biva. Pero su estrategia va más allá.
Esperaría poder anunciar algo respecto a un ETF de renta fija los próximos meses (…) Independientemente de la coyuntura actual, el compromiso con el país es de largo plazo, para los próximos 40 años, donde buscaremos ser un jugador importante que ayude desde las Afores hasta el pequeño inversionista
dijo en entrevista Juan Hernández, director general de Vanguard en México.
Un Fondo Cotizado en Bolsa (ETF) o TRAC (Títulos Referenciados a Acciones) como se le conoce en México, tiene propiedades de un fondo de inversión por la diversificación que brinda, así como de una acción, por la rápida liquidez. Esto gracias a que está listado en una bolsa de valores.
“No necesariamente puede ser solo un ETF. La renta fija (deuda) es una clase de activo mucho más grande y más líquida. Se tienen bonos gubernamentales, corporativos, Udibonos, bonos en dólares. Si uno mira los portafolios de los mexicanos, tienen un componente mucho más alto a renta fija”, comentó Hernández.
Al menos hay dos números que reflejan el interés de los inversionistas por la renta fija.
El primero de ellos lo arroja la industria de fondos de inversión del país. De los 2.3 billones de pesos de activos bajo administración, 73% (1.67 billones de pesos) está invertido en fondos con exposición a la renta fija, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).
Incluso, los tres fondos de inversión más grandes –por activos bajo administración– de México están concentrados en bonos. Cada uno de dichos instrumentos tienen más de 100,000 millones de pesos bajo su gestión y en total representan el 15% de la industria.
Los foráneos también tienen interés en los bonos mexicanos. Del total de valores gubernamentales en circulación, 61% (1.87 billones de pesos) se encuentra en poder de los extranjeros, de acuerdo con información de Banco de México. (Banxico).
En la actualidad, el alto apetito por bonos mexicanos es multifactorial. Elevadas tasas de interés por parte de Banxico (8.25%), una inflación controlada (por debajo del 4%) y una calificación crediticia del país con grado de inversión, hacen llamativa estos activos para los inversionistas.
Mientras un bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años paga un rendimiento de 2.47%, el mexicano paga 7.98%. Incluso, en un caso más extremo, un bono alemán a 10 años, tiene una tasa negativa (-0.052%).
Vanguard tiene bajo su administración 5.1 billones de dólares a nivel mundial. El primer país de América Latina donde abrió oficinas permanentes fue en México –en 2017– y tiene listados en el Sistema Internacional de Cotizaciones 77 ETF, colocándose como el segundo jugador más importante de la plataforma.
Además, obtuvo una licencia que les da facultades para asesorar a jugadores institucionales (Afores) para armar portafolios de inversión.
“Los bonos son una clase de activos que importan mucho y estaremos analizando detenidamente cualquier movimiento. Tenemos que decidirlo”, dijo Hernández.