Un menor crecimiento de la economía de Estados Unidos afectará a los millones de mexicanos que trabajan en ese país y que envían dinero a sus familiares en México.

En 2018, la economía de Estados Unidos creció 2.9%, sin embargo, la Reserva Federal (Fed) ya recortó sus estimaciones para este año de 2.3 a 2.1%, en parte debido a las tensiones comerciales y a una alta base de comparación.

El enfriamiento de la economía ya se reflejó en los datos de la nómina no agrícola, en donde se registraron 20,000 nuevas plazas de trabajo, de acuerdo con el reporte de empleo de febrero, en el que destaca una desaceleración en el sector de la construcción, en el que gran parte de los migrantes mexicanos se emplean (19.7%), con 31,000 puestos de trabajo menos.

Otros sectores en los que los mexicanos que viven en Estados Unidos se emplean son la hostelería y esparcimiento, con 14.1%, profesionistas, y tareas administrativas con 13.6%, mientras que en el sector de manufactura trabaja el 12.5%.

Por lo pronto, el envío de remesas a México, una de la fuente de divisas más importantes para el país, ya muestra algunos signos de desaceleración. En febrero sumaron 2,387 millones de dólares, 1.14% menos que los 2,415 millones de dólares de enero, de acuerdo con datos de Banco de México (Banxico).

Algunos analistas prevén que Estados Unidos pudiera tener una desaceleración; aun con ello las remesas van a crecer, aunque a un menor ritmo, a menos que el actual presidente imponga alguna condición fuerte sobre las remesas, como un arancel o mayores medidas antiinmigrantes

comentó Juan José Li, economista senior de BBVA Bancomer.

Aunque la cifra de remesas bajó en su comparación mensual, registró un crecimiento anual de 6.4% y un máximo histórico para un mes de febrero.

Obstáculo migratorio

En el mundo había 12.9 millones de migrantes en 2017, 98% de ellos con residencia en Estados Unidos, de acuerdo con el Anuario de migración y remesas México 2018 de BBVA Bancomer y la Secretaría de Gobernación.

Hacia adelante lo más importante va a ser cómo vaya a estar enfocando Donald Trump el tema migratorio y si esto va a afectar el ingreso de migrantes a su país y las actividades al interior de Estados Unidos

dijo Rodrigo Rodríguez, analista económico de Visor Financiero.

El endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos que promueve el presidente Donald Trump no es nuevo.

Ahora, el republicano busca construir un muro en la frontera con México al alegar una emergencia nacional por la inmigración ilegal. Además amenaza con cerrar la frontera pese a los efectos negativos que esto tenga en la economía.

Estas políticas reducirían el número de migrantes que trabajan en ese país y con ello, el número de dólares que los connacionales envían a sus familiares que viven en México y que, en su mayoría, destinan esos ingresos al consumo de bienes y servicios básicos.

Las entidades que muestran los porcentajes más altos de viviendas que reciben remesas son Zacatecas con 13.4%, Michoacán con 12.8%, Nayarit con 10.1% y Durango con 10%.

A nivel municipal, resalta San Lucas Quiaviní, en Oaxaca, en donde cinco de cada 10 viviendas reciben remesas de familiares que residen en otro país.

Las remesas no van a superar los 33,000 millones de dólares, pero sí crecerán a entre 28,000 y 29,000 millones de dólares. Van a seguir como un apoyo importante para el consumo

dijo Carmen Alcibar, directora de análisis  de Bursamétrica.

Por ahora, los especialistas consultados descartan que se registre una caída en la cifra de remesas, aunque su ritmo de crecimiento será menor a10.5% anual de 2018 y 12.2% de 2017.

BBVA Bancomer estima que las remesas crecerán 6.9% en 2019 para llegar a 35,790 millones de dólares.

Las remesas mantendrán crecimientos moderados de entre 6 y 7% en 2020, a menos que haya un cambio en la política fiscal o monetaria de Estados Unidos

comentó Li.