Por: Marisol Morelos y Mario Calixto
No todo lo que brilla es oro y Uber, Lyft y We Company, dueña de WeWork, se lo han dejado claro a los inversionistas este año.
Estas empresa pasaron de ser unicornios -con una valuación de por lo menos 1,000 millones de dólares- con altas expectativas, a ser de las mayores decepciones del mercado.
Desde su debut en Bolsa, las acciones de Uber (empresa que proporciona a sus clientes una red de transporte privado mediante una app) y Lyft (compañía de viajes compartidos por medio de una app) presentan caídas de, al menos 40%.
WeWork, compañía que renta espacios de coworking, no ha conseguido salir a Bolsa, incluso ya necesito de un rescate financiero. A principios de octubre, la empresa retiró su solicitud de salida a Bolsa, lo que puso fin a su esfuerzo fallido de recaudación de fondos, que le costó la salida al cofundador Adam Neumann.
Uber, Lyft y WeWork son empresas que no generan utilidades. Desde su creación, solo han tenido pérdidas y ese el principal temor de los inversionistas sobre este tipo de empresas
comentó Jacobo Rodríguez, director de análisis financiero de Black Wallstreet Capital.
En los reportes financieros del tercer trimestre del año, Uber tuvo pérdidas por 1,200 millones de dólares y Lyft, por 463.5 millones. WeWork reportó pérdidas por 600 millones de dólares en los primeros seis meses del año, de acuerdo con el informe que entregó previo al intento de Oferta Pública Inicial.
A los problemas financieros se agregan otros, como su débil gobierno corporativo.
La falta de gobierno corporativo es el mayor riesgo que enfrentan estas empresas. En el caso de WeWork, es el principal problema y es algo que Softbank no logró identificar en el análisis de riesgo de la empresa
dijo Édgar Guerra, profesionista independiente en finanzas en Nueva York.
SoftBank en aprietos por su fondo de inversión
Los malos resultados de Uber y WeWork provocaron que SoftBank, conglomerado japonés de telecomunicaciones y servicios financieros, con participaciones en diversas empresas, registrara una pérdida trimestral de 6,500 millones de dólares; la primera en 14 años.
Lo anterior, debido a que la firma japonesa ha invertido en las compañías mediante su fondo privado Vision Fund, que hasta mayo de 2019 había cerrado con 93,000 millones de dólares de capital. Actualmente cuenta con el respaldo del capital del fondo soberano de Arabia Saudita y compañías tecnológicas como Apple, Foxconn, Qualcomm y Sharp.
No obstante, durante estos cuatro años Vision Fund se había convertido en un emblema de la “sobrecapitalización”, es decir, demasiado efectivo, según la compañía CB Insigths, firma que analiza compañías privadas.
Este exceso de fondos y no crear negocios pasa con SoftBank y con otros. Se replica en fondos más pequeños. El 99% tiene exceso de fondos y se sobrevalúa. Mientras tanto, SoftBank y otros inversionistas han valuado estas nuevas a niveles inflados, lo que lleva a un sistema lleno de negocios poco sólidos
dijo Gary Vaynerchuck, inversionista, cofundador y CEO de Vaynermedia.
De acuerdo con Vaynerchuck, cuando las empresas están sobrevaluadas, son vulnerables. Además, otro comportamiento que ha observado es que los fundadores retiran dinero de la mesa al ir incrementando capital, lo cual elimina el incentivo de crear un negocio.
“Estamos pasando la era más grande de emprendimiento falso. Es tan grande y genial ser emprendedor y me asusta que todo mundo lo quiera ser. El emprendimiento está en un pedestal es un juego muy peligroso; es muy difícil y arriesgado”, comentó Vaynerchuck.
El exceso de liquidez responde, en buena medida, a las medidas implementadas por los principales bancos centrales del mundo para hacer frente a la desaceleración económica.
Una parte de los estímulos consiste en la inyección de liquidez, por medio de la recompra de bonos, tan solo el Banco Central Europeo destina 20,000 millones de euros al mes en su esquema de QE (Quantitative Easing).
Casos de éxito que resalta entre las pérdidas
Pese a las pérdidas que registran algunas compañías, también resaltan casos de éxito de los unicornios que han salido a Bolsa.
En el caso de los mercados, un unicornio es lo que todo inversionista busca; una empresa que pueda multiplicar el precio de su acción muchas veces para tener ganancias importantes. Es encontrar a la empresa que será el próximo éxito bursátil
comentó Jacobo Rodríguez.
Uno de los mayores casos de éxito es Alphabet, matriz de Google, que desde que debutó en Bolsa sus acciones han aumentado 15 veces, al pasar de 85 a 1,296.50 dólares, precio al que cerraron el miércoles.
Instagram también llegó a ser uno de los más grandes unicornios de los últimos años.
“Facebook supo que el mercado iba a plataformas como Instagram y vieron la capacidad que tenía esta empresa de desarrollarse rápidamente y monetizar la aplicación en muy corto plazo”, comentó Guerra.
En abril de 2012, Facebook adquirió a Instagram -red social y plataforma para subir y compartir fotos y videos- por 1,000 millones de dólares.
Aunque, para Vaynerchuck, un problema es que todos quieren construir un Uber o un Facebook y es por eso que considera necesario cambiar la idea de compañías de miles millones de dólares. “El 90% de la gente no puede mudarse a Silicon Valley y comenzar una startup”