El año extraordinario del peso mexicano dejó algunos ganadores; sin embargo, también ha afectado a los paisanos que reciben remesas del exterior y a las empresas con presencia internacional que generan ingresos en dólares.
Durante 2023, la moneda nacional acumula una apreciación de 14.8% frente al dólar, con lo que se perfila hacia su mejor año desde 1994, cuando el régimen para el tipo de cambio pasó a ser de libre flotación, derivado del ‘error de diciembre’ que provocó la devaluación del peso.
Hasta ahora, el mejor año para el peso mexicano fue en 2012, año en el que presentó una revaluación de 8.56% frente a su par estadounidense, en el último año del sexenio del expresidente Felipe Calderón.
El pasado viernes, el tipo de cambio interbancario rompió la barrera de las 17 unidades por dólar, a 16.9989 pesos, el mejor nivel desde agosto. Este año, el peso tocó niveles no observados en ocho años.
Peso golpea el poder adquisitivo de las remesas
La apreciación del peso mexicano de este año ha sido favorecida por la entrada de flujos de dólares al país vía remesas, exportaciones e Inversión Extranjera Directa (IED), así como el alto diferencial de tasas entre México y Estados Unidos.
Sin embargo, la fortaleza de la moneda ha mermado el poder adquisitivo de los hogares mexicanos que reciben remesas como una fuente de ingresos, explicó el profesor de la Facultad de Economía de la UNAM, Román Moreno.
La caída del poder adquisitivo de las remesas en México se puede ver reflejada en la desaceleración del consumo y menor crecimiento de la economía del país
dijo el académico.
En octubre, el poder adquisitivo de las remesas hiló 12 meses consecutivos con caídas, algo que no sucedía desde el periodo que abarcó de agosto de 2012 a agosto de 2013, de acuerdo con un análisis de Banco Base.
La institución financiera destacó que el poder adquisitivo de las remesas mostrará una contracción anual de 8.4% respecto al 2022, la caída más pronunciada desde el 2010, aunque para el cierre de 2024 proyecta un crecimiento de 6.9%.
Empresas de la bolsa generan menos utilidades
Las empresas exportadoras han sido las más afectadas con la apreciación de la moneda azteca, por el efecto cambiario al convertir los ingresos en divisa extranjera a pesos mexicanos.
Varias empresas registraron contracciones en ingresos y márgenes; sin embargo, fueron empresas con presencia internacional, es decir, que generan sus ventas fuera de México,
dijo analista económico en Signum Research, Alain Jaimes.
El estratega mencionó que la mayoría de las empresas que están listadas en la bolsa de valores tienen presencia en otros países, lo que explica la caída de las utilidades en los últimos trimestres.
De las emisoras del IPC de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), 69% reportaron algún impacto negativo en los resultados por pérdidas cambiarias, sin considerar a los grupos financieros que forman parte de la muestra.
En contraste, las empresas más beneficiadas por la fortaleza del peso mexicano son las importadoras que pagan menos pesos por cada dólar por los productos que adquieren del exterior, además de empresas con deuda en moneda extranjera y las pequeñas y medianas empresas (Pymes) que se mueven en el mercado doméstico.
La gran mayoría de las empresas locales del universo de más de 5 millones de unidades económicas que hay en México no tienen como actividad principal las operaciones de comercio exterior
comentó el subdirector de análisis económico en CIBanco, James Salazar.
Inflación a la baja con el ‘superpeso’
Uno de los grandes beneficios del ‘superpeso’ está ligado a la baja de la inflación, coincidieron los analistas consultados. En la primera quincena de diciembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en 4.46% anual.
En términos de bienestar de los consumidores, el que haya una apreciación del peso mexicano ayuda a que se reduzcan las presiones inflacionarias,
dijo Jaimes.
Por su parte, Moreno mencionó que la apreciación del peso mexicano contribuye a la reducción de los precios de los bienes importados, lo que a su vez ha permitido que la inflación continúe descendiendo.
Salazar comentó que la fortaleza de la divisa favorece a los índices generales del consumidor y del productor que tienen menores costos por el dólar más barato.
2024, un año más volátil
Los economistas estiman que 2024 será un año de mayor volatilidad para el peso mexicano, debido a la reducción del diferencial de tasas de interés y el periodo electoral en México y Estados Unidos.
Sin embargo, señalaron que una depreciación gradual puede ser ‘saludable’ para los diversos agentes económicos que han resultado afectados por la apreciación histórica de 2023.
No hay un nivel específico de depreciación que sea considerado “sano” para todos los casos, ya que depende de la situación económica específica. Una depreciación moderada puede hacer que los bienes y servicios mexicanos sean más competitivos en los mercados internacionales
concluyó Moreno.
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