Los fondos recaudados en el primer trimestre del año por las empresas de adquisición de propósito especial (SPAC, por sus siglas en inglés) ya superaron el total recaudado en todo 2020.
La fiebre por el auge de las SPAC por parte de inversionistas individuales e institucionales aumentó en los primeros meses de 2021, lapso en el que han recaudado 79,400 millones de dólares.
La cifra supera los 79,300 millones de dólares que recaudaron el año pasado en todo el mundo, de acuerdo con datos del proveedor de datos Refinitiv difundidos el martes.
En lo que va del año se han creado 264 firmas de cheque en blanco, superando el récord de 256 de 2020.
Las SPAC son vehículos creados con el propósito de reunir capital suficiente para después adquirir o fusionarse con una compañía existente y utilizan los ingresos de una Oferta Pública Inicial (OPI) para sacar al mercado de valores a una empresa privada.
Durante el último año, las SPAC han ganado popularidad en Wall Street, pues cada vez son más las empresas que las eligen como mecanismo para comenzar a cotizar en la bolsa.
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El ascenso meteórico de las SPAC ha contado con el respaldo de algunas figuras que van desde inversionistas veteranos como Bill Ackman hasta el exjugador de la NBA Shaquille O’Neal, quienes han recaudado capital mediante estas firmas.
Pero el ritmo de las cotizaciones, en particular por parte de participantes con poca experiencia financiera, ha generado preocupaciones de que el mercado esté sobrecalentado.
Las SPAC son un buen producto, pero el volumen ha sido increíble este año, por lo que verá algo de indigestión
dijo Rob Fullerton, director global de finanzas apalancadas de Jefferies, citado por el Financial Times
Del total de SPAC lanzadas este año, 257, que representan casi el 100%, cotizan en los índices de Estados Unidos, aunque han ganado terreno fuera del continente, particularmente en Ámsterdam.
Los vendedores en corto, conocidos como short-sellers, han aumentado sus apuestas contra las SPAC, con lo que pasaron de casi 800 millones de dólares a 2,800 millones de dólares, detalla el medio británico.