Los pronósticos de crecimiento económico para 2022 van a la baja y los elevados precios de bienes y servicios siguen afectando los bolsillos de las personas, un escenario que abre la puerta a una próxima recesión en Estados Unidos, incluso acompañada de estanflación.
La Reserva Federal subió su tasa el mes pasado y no descartamos varias subidas de 50 puntos base hacia adelante (…) Ha aumentado la probabilidad de una recesión, sobre todo si la Fed se va a poner muy agresiva
dijo Luis Gonzali, director de inversiones en Franklin Templeton
De acuerdo con datos tomados de un índice de Bloomberg, el consenso de analistas sobre la probabilidad de una recesión en Estados Unidos aumentó 20% en marzo, mientras que en México se elevó 25% respecto al mes anterior.
En el mercado de valores, una recesión global es ahora el segundo mayor riesgo que ven los inversionistas, por detrás del conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, y seguido de la inflación, según una encuesta de Bank of America (BofA).
A diferencia de los tres periodos anteriores de alzas de tasas de la Fed, ahora el banco central posee más herramientas para deshacerse de gran parte de su hoja balance y empujar las tasas hacia arriba, lo que eleva el riesgo de que la economía se acerque a una recesión, explicó Gonzali.
Durante su última reunión de política monetaria, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subió la tasa de referencia por primera vez desde 2018, a un rango de 0.25% y 0.50%. Hacia el resto del año se esperan, al menos, seis alzas más ante las presiones inflacionarias.
Los funcionarios de la Fed indicaron que un riesgo de desanclaje de las expectativas de inflación es muy probable, en medio del repunte que los precios de materias primas experimentan, en particular energéticos, tras el estallido de la guerra en Europa.
El fantasma de los 70
Durante los años 70, la economía estadounidense experimentó una combinación de tres factores: un bajo nivel de crecimiento, inflación elevada y tasas altas de desempleo, que dieron pie a un periodo de estanflación a lo largo de la década.
Si bien se han recortado los pronósticos sobre la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, las expectativas están por encima del promedio de 1.5% y 2%, por lo que Estados Unidos aún está lejos de alcanzar un escenario similar, pero que no se descarta del todo.
Vemos que esto podría terminar en una posible estanflación, aunque estamos lejos de esto, los fantasmas de la historia nos respiran en la nuca y nos es difícil no imaginar un periodo como el que vivimos en los 70
mencionó Gonzali
De hecho, 62% de economistas encuestados por BofA consideran que las probabilidades de una estanflación aumentan, pues anticipan que el crecimiento se estancará y la inflación continuará causando estragos.
En el caso de México, la estanflación es una amenaza que acecha más de cerca debido a que la economía acumula varios años por debajo de la tendencia, con largos periodos de inflación, subrayó el estratega.
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Curva de bonos y la recesión
La curva de rendimientos de los bonos del Tesoro de dos y 10 años se invirtió por primera vez desde 2019 y alertó a los mercados financieros sobre una próxima recesión.
En crisis pasadas, este fenómeno se adelantó a eventos como el colapso del mercado inmobiliario de 2008; sin embargo, dicha inversión duró apenas unos días y Franklin Templeton estima que los bonos de más largo plazo seguirán pagando tasas más altas.
Aunque los analistas ven la inversión de la curva de dos y 10 años como una señal de recesión, un mejor indicador son los bonos de más corto plazo, como los de tres meses, que aún están lejos de invertirse.