El reciente rally del bitcoin no representa una amenaza para la estabilidad del oro, el activo de refugio más tradicional en el mercado, dijo Goldman Sachs.

Si bien se está produciendo alguna sustitución, no vemos la creciente popularidad del bitcoin como una amenaza existencial para el estado del oro como moneda de último recurso

señaló el banco

Algunos inversionistas han externado su preocupación por el bajo rendimiento del oro, lo que ha llevado a especular sobre un posible ajuste del mercado orientado hacia las criptodivisas, que al igual que el metal precioso son vistas como una cobertura ante la inflación.

El oro al contado acumula una ganancia de 24% en el año, según datos de Investing, pero ha caído luego de alcanzar máximos históricos superiores a 2,000 dólares durante agosto, a medida que incrementó el apetito por activos más riesgosos como las acciones.

En tanto, el bitcoin avanza 215% y esta semana superó la marca de 20,000 dólares por primera vez en su historia y ahora analistas pronostican que su paso hacia los 30,000 dólares se dará de forma acelerada.

Goldman Sachs explicó que los inversionistas institucionales y las personas con grandes posiciones evitan el bitcoin debido a los problemas de transparencia que carga desde su lanzamiento en la década pasada.

La mayor parte de las posiciones en bitcoin son de inversionistas minoristas, también conocidos como inversionistas retail, lo que hace a las criptomonedas activos excesivamente volátiles. 

Este tipo de inversionistas se definen como los que compran y venden valores por su cuenta y no para otras empresas, por lo que son considerados como traders no profesionales y existen normas para su protección, según Rankia.

De acuerdo con Goldman, el bitcoin es el comercio minorista de reflación, mientras que el oro es un activo defensivo con preservación del capital real a largo plazo.

La reciente caída del precio del oro está relacionada en gran medida con una estrategia de inversión impulsada por  el desarrollo de vacunas contra el COVID-19, que llevó a los inversionistas a comprar activos más riesgosos.

No vemos evidencia de que el repunte de bitcoin esté canibalizando el mercado alcista del oro y creemos que los dos pueden coexistir

dijo Goldman