Las estimaciones para el mercado accionario mexicano, en su mayoría, son de cautela.

La mediana de 14 instituciones financieras, casas de Bolsa y asesores en inversiones independientes apunta a que el S&P/BMV IPC, principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores, rondará los 47,800 puntos a finales del siguiente año. Los pronósticos más alejados son Grupo Financiero Monex, con 50,000 unidades y Bursamétrica, con 44,251 puntos.

Este lunes el IPC cerró en 44,315.59 unidades. De cumplirse el estimado de la mediana de los analistas, el avance sería de 7.86%.

Del lado positivo, la economía de Estados Unidos -principal socio comercial de México- se mantiene estable y no hay pronósticos que apunten a una posible recesión económica en 2020. El Fondo Monetario Internacional estima que el PIB estadounidense crezca 2.1% el próximo año.

Otro factor que puede jugar a favor del mercado accionario son las expectativas que existen sobre recortes en la tasa de interés de Banco de México. Los analistas que participaron en la ‘Encuesta Citibanamex de Expectativas’ prevén que la tasa de interés cierre el próximo año en un nivel de 6.25%, 75 puntos base por debajo de su nivel actual, gracias al descenso de la inflación.

Este lunes se dio a conocer que la inflación -en la primera quincena de diciembre- se ubicó en 2.63% a tasa anual, su nivel más bajo desde agosto del 2016. “Gran parte del descenso se explicó por menores precios en agropecuarios, por una alta base de comparación; la inflación subyacente se moderó en menor magnitud, al tiempo que la tasa de crecimiento en mercancías y servicios se desaceleró”, publicó Grupo Financiero Ve por Más (Bx+)

Una de las noticias más recientes, y que fue un catalizador para el IPC, fue la firma, el 10 de diciembre, del Protocolo Modificatorio Tratado entre Estados Unidos, Canadá y México (T-MEC). Se estima que entre en vigor en el primer trimestre de 2020, después que sea ratificado por los congresos de Estados Unidos y Canadá.

Sin embargo, hay un par de factores que pueden nublar el panorama del IPC. Uno de ellos es un escenario de una reducción en la calificación soberana.

La semana pasada, la agencia calificadora Standard & Poor’s comunicó que la nota crediticia de México puede ser recortada en los próximos 12 meses y que la probabilidad de que ocurra es de al menos 33% (una de tres).

En caso de que se dé el recorte, no implicaría que México pierda el grado de inversión. La calificación soberana del país es de BBB+, pero con perspectiva negativa, lo que implica una posible rebaja.

La calificación soberana del país no es la única que enfrenta presiones. Pemex es la empresa petrolera más endeudada del mundo -al cierre de septiembre, Pemex tenía una deuda de 99,600 millones de dólares– y ese puede ser el punto de presión para que la petrolera reciba un recorte en su calificación crediticia en los próximos meses, lo que le valdría perder el grado de inversión.

No obstante, ha dado señales de mejoría, de acuerdo con el administrador de activos BlackRock, al presentar sus previsiones para el 2020.

“El escenario de una reducción en la calificación no esta incorporado en nuestra estimación y seguramente tampoco en cualquier otra”, publicó Carlos Ponce, socio fundador de SNX, Constructores de Patrimonio.

Otro punto de presión para el mercado bursátil es otro año con nulo crecimiento económico. Las expectativas de los analistas apuntan que el PIB de México no crecerá este año y, para 2020 esperan un avance de 1.1%

Juan Rich, director de Análisis y Estrategia Bursátil de Bx+, dijo en su momento que la primera mitad del 2020 siga con una atonía de incertidumbre y con resultados macroeconómicos en la misma tendencia que hasta el momento.