Los precios del petróleo revirtieron su avance inicial y cerraron con una caída superior a 1%, con lo que ligaron su quinta jornada con descensos, en medio de las preocupaciones sobre el aumento de la demanda ante el repunte de contagios de COVID-19 y por la fortaleza del dólar.

El crudo West Texas Intermediate (WTI) terminó la sesión con una baja de 2.61%, a 64.85 dólares, mientras que el crudo Brent del Mar del Norte cerró con un 1.98% más bajo, a 67.66 dólares, de acuerdo con información de Bloomberg.

Aunque el índice dólar, que mide el desempeño de la divisa frente a una canasta de las seis monedas más operadas en el mercado, retrocedió 0.06%, durante la sesión tocó su nivel más alto desde abril.

Debido a que el petróleo se cotiza en dólares, su precio suele moverse a la inversa del dólar, por lo que un rally de la divisa estadounidense encarece el hidrocarburo a los compradores en el extranjero.

“En el corto plazo, el mercado del petróleo puede ser volátil con frecuentes retrocesos debido a que los precios del crudo están comenzando a tener dificultades debido a que la demanda en Europa e India enfrenta vientos en contra”, dijo a Reuters Avtar Sandu de Phillip Futures en Singapur.

El martes, el Instituto Americano del Petróleo (API) reportó que los inventarios de crudo cayeron en 1.16 millones de barriles, mientras los de gasolina se redujeron en casi dos millones de barriles.

“Los datos semanales de API dieron un respiro de la noche a la mañana con los inventarios de petróleo crudo y gasolina registrando reducciones”, dijo a Bloomberg Tamas Varga, analista de PVM Oil Associates.

Según el informe mensual de producción de perforación de la Administración de Información de Energía, se espera que la producción de petróleo de esquisto de EU, aumente a 8.1 millones de barriles por día (bpd) en septiembre, el nivel más alto desde abril de 2020.