Los precios del petróleo cerraron con pérdidas este viernes, cayendo a mínimos de 11 semanas, mientras que el petróleo WTI de Estados Unidos cerró por debajo de los 70 dólares, su peor caída en más de un año, luego del descubrimiento de una nueva variante de COVID-19.
El contrato de enero de WTI retrocedió 13.1%, a 68.15 dólares, su mayor caída en desde el 20 de abril de 2020, según Dow Jones Market Data.
La turbulencia se ha extendido a los precios del petróleo, que este día se desploman más de 12% y con un nivel del WTI de 68.15 dólares por barril. La caída es la más fuerte desde la famosa parálisis de abril del año pasado
informó el Área de Estudios Económicos de Engen Capital.
Mientras que el Brent del Mar del Norte para entrega en el mismo mes descendió 11.6%, a 72.72 dólares el barril, su mayor caída porcentual desde el 21 de abril de 2020.
Ambos contratos registraron su cierre más bajo desde el 9 de septiembre, según datos de Market Watch.
Para su cierre semanal, ambos contratos se dirigen a su quinta semana consecutiva de pérdidas por primera vez desde marzo de 2020.
Las fuertes pérdidas se dan tras la aparición de la nueva variante de COVID-19, la cual representa la mayor amenaza para la recuperación del consumo de petróleo durante varios meses, mientras que un panel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) discutió que este virus nombrado ’ómicron’ por la organización, es considerado “preocupante”.
La caída de los petroprecios también se acentuó antes de una reunión clave de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) la próxima semana.
Si bien la reunión ya estaba programada para ser observada con atención, la gravedad de la nueva variante de COVID-19 es el último factor que el grupo tendrá que abordar.
La OPEP+ podría optar por detener su actual aumento de producción planificado de 400,000 barriles por día o incluso recortar la producción, según UBS Group AG. El grupo tendrá que considerar proyecciones internas, publicadas antes de que se conociera la noticia de la variante.
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Por otro lado, la Agencia Internacional de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) dijo a principios de esta semana que la OPEP+ está creando una tensión artificial en el mercado, mientras que el lanzamiento coordinado de la Reserva Estratégica de Petróleo de la nación (SPR, por sus siglas en inglés) por parte de los consumidores fue la señal más clara hasta ahora de su inquietud por los altos precios.
Con la irrupción de la nueva variante, varios países han detenido los viajes desde el sur de África en un intento por detener su propagación.
