El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, dijo el viernes que el reporte de empleo de agosto era bueno y agregó que las tasas de interés se mantendrán bajas por varios años.
Yo diría que el informe de empleo de hoy fue bueno. Durante mayo y junio, habíamos conseguido que muy poca gente volviera a trabajar
dijo Powell a la Radio Pública Nacional (NPR) en una entrevista.
Pese a que los empleadores sumaron 1.37 millones de puestos de trabajo el mes pasado, el número total de empleos recuperados desde la crisis solo ha sido alrededor de la mitad del total perdido, con lo que millones de personas aún siguen sin una fuente laboral.
Creemos que la economía va a necesitar tasas de interés bajas, que apoyen la actividad económica, por un periodo de tiempo largo. Se medirá en años
comentó Powell.
La tasa de desempleo en agosto cayó al 8.4% desde el 10.2% de julio y es más baja ahora de lo que muchas autoridades de la Fed esperaban que sería el nivel para finales de año.
Los funcionarios del banco central divulgarán nuevas proyecciones en su próxima reunión de política monetaria, programada para mediados de septiembre. Los comentarios de Powell se enmarcan en la última aparición pública de cualquier banquero central del organismo antes de dicho encuentro.
La Fed recortó las tasas de interés a casi cero en marzo y ha lanzado una serie de programas de préstamos para apoyar a empresas y hogares. También está comprando decenas de miles de millones de bonos mensualmente para mantener los mercados funcionando sin problemas.
Cambio del juego
En la semana transcurrida desde que la Reserva Federal cambió su enfoque de política monetaria ya han aparecido detalles sobre cómo podría verse en la práctica, y dos autoridades dijeron que se sentirían cómodos con dejar las tasas de interés cerca de cero incluso si la inflación avanza a niveles no vistos de forma sostenida en unos 30 años.
Los comentarios de varios funcionarios de la Fed en los últimos días sugieren que un cambio hacia una postura más expansiva en pos de una mayor inflación no es inminente y que la mayoría siente que el próximo paso para apoyar la economía debe provenir del Congreso.
“La política partidista amenaza con poner en peligro un alivio fiscal adicional”, dijo el jefe de la Fed de Chicago, Charles Evans, a la Cámara de Comercio de Lakeshore en Hammond, Indiana, en uno de los reproches más duros hasta ahora de una autoridad del banco central a los legisladores que durante meses no han logrado acordar el tamaño de un nuevo paquete de ayuda.
Una falta de acción o una inadecuada presenta un riesgo a la baja muy significativo para la economía hoy
dijo Evans.
Tolerancia a inflación
Pero una vez que el coronavirus esté bajo control y el desempleo haya bajado un poco, afirmó, es posible que la Fed deba mover sus políticas expansivas a una mayor velocidad.
“Me sentiría cómodo con que la inflación suba al 2.5% siempre que intentemos promediar tasas de inflación muy bajas”, dijo Evans a periodistas en una teleconferencia.
La Fed anunció la semana pasada que estaba revisando su enfoque para fijar la política monetaria para centrarse más en abordar los déficits en el empleo y menos en la inflación.
Evans fue el arquitecto de un enfoque adoptado por la Fed en 2012 en el que prometió no subir las tasas hasta que el desempleo cayera por debajo del 6.5% siempre que se proyectara que la inflación no superara el 2.5%.
“Creo que la forma en que lo hicimos en 2012 no es poco atractiva, (pero) nuestro entorno es algo diferente ahora porque decimos que queremos promediar el 2%”, dijo Evans.
Si bien el indicador de inflación preferido por la Fed, el índice precio del consumo personal básico subyacente, se movió por sobre el 2.4% varias veces en 2006 y 2007, la última vez que lo hizo durante un período sostenido fue a inicios de la década de 1990.
Las autoridades de la Fed están completamente de acuerdo en que el banco central no debería subir las tasas de interés de manera preventiva mientras cae el desempleo “a menos que se vea inflación”, dijo Bostic.