Los precios del petróleo tocaron este miércoles sus niveles más bajos desde el 27 de abril, debido a las renovadas preocupaciones sobre la demanda ante el aumento de casos de coronavirus en Asia y tras el alza de inventarios en Estados Unidos.

Los futuros del crudo Brent cayeron 2.05 dólares, o 3%, a 66.66 dólares por barril, de acuerdo con MarketWatch. El martes, el referencial cerró con una baja de 1.1%, luego de trepar brevemente sobre los 70 dólares durante la sesión.

Los futuros del petróleo West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos retrocedieron 2.13 dólares, o 3.3%, a 63.36 dólares, luego de la pérdida de 1.2% el martes.

El Brent subió el martes a un máximo de 10 semanas, por encima de los 70 dólares el barril en las operaciones intradía, debido al optimismo de que la demanda de petróleo aumente con la reapertura de las economías de Estados Unidos y Europa. 

Sin embargo, retrocedió por el temor a la desaceleración de la demanda de combustible en Asia, donde el aumento de los casos de COVID-19 provocó nuevas restricciones en India, Taiwán, Vietnam y Tailandia.

El panorama mundial de la demanda es probablemente el más dividido desde el comienzo de la pandemia, con perspectivas de mejora de la demanda en Occidente frente a un deterioro de las de Asia

dijo Sophie Griffiths, analista de mercado de OANDA, quien dijo que la situación alentaba la volatilidad

Los analistas creen que Irán podría proporcionar entre uno y dos millones de barriles diarios de suministro adicional de petróleo si se llega a un acuerdo sobre el uso de armas nucleares con Estados Unidos.

En tanto, los inventarios de crudo aumentaron en 1.3 millones de barriles en la semana terminada el 14 de mayo, a 486 millones de barriles, de acuerdo con datos publicados este miércoles por la Administración de Información de Energía (EIA). Analistas esperaban un alza de 1.6 millones de barriles.

La demanda de gasolina de Estados Unidos escaló a 9.2 millones de barriles por día la semana pasada, su nivel más alto desde marzo de 2020, algo que analistas atribuyen al cierre del oleoducto de Colonial Pipeline tras sufrir un ataque cibernético.

La especulación de que la Reserva Federal (Fed) pueda subir los tasas de interés pesó sobre las perspectivas de crecimiento económico e hizo que los inversionistas redujeran su exposición al petróleo y a otras materias primas, al bitcoin y a otras criptodivisas, y a las acciones.

Algunos funcionarios de la Fed parecen dispuestos a considerar cambios en la política monetaria en función del rápido y continuo progreso de la recuperación económica, según las actas de la reunión de abril del banco central estadounidense. Los datos que han aparecido desde entonces pueden haber cambiado ya el panorama.

Con información de Reuters