El petróleo subió el viernes, ganando alrededor del 4% en la semana a medida que una crisis energética global aumentó los precios de Estados Unidos a su nivel más alto en casi siete años mientras los grandes usuarios de energía luchan por satisfacer la demanda.

Al cierre del mercado, el contrato de noviembre de WTI de Estados Unidos sube 1.58%, a 79.54 dólares. En tanto, el Brent del Mar del Norte para liquidación en diciembre sube 0.72%, a 82.54 dólares por barril, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Los futuros en Nueva York extendieron las ganancias hacia los 80 dólares el barril, un nivel que no han alcanzado desde 2014. 

“El telón de fondo fundamental es uno de suministros ajustados que continuarán elevando constantemente estos precios”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital en Nueva York a Reuters.

El petróleo revirtió sus pérdidas impulsado por declaraciones del Departamento de Energía de Estados Unidos, que descartó, por el momento, planes de liberar reservas de petróleo de emergencia para reducir el alza de precios.

El crudo experimentó altibajos en las últimas jornadas, tras repuntar a su nivel más alto desde 2014 a principios de esta semana después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) determinaron mantener sus planes para un aumento gradual de la oferta el próximo mes a pesar de un mercado en rápida contracción, en parte debido a la crisis energética. 

La oferta de Rusia para aliviar la crisis del gas en Europa y el informe del Financial Times de que Estados Unidos consideraría liberar reservas vieron caer los precios más del 3% el jueves. 

De acuerdo con Bloomberg, la recuperación económica de la pandemia junto con una interrupción del suministro en el Golfo de México tras el huracán Ida ya habían tensado el mercado antes de que el aumento de los precios del gas natural impulsara una demanda adicional de productos derivados del petróleo como el diésel y el fuelóleo.

A medida que los mercados de energía se han endurecido ante la mejora de la demanda de combustible, muchos temen que un invierno frío pueda tensar aún más el suministro de gas natural. China ordenó a los mineros de Mongolia Interior que aumentaran la producción de carbón para aliviar su crisis energética.