Aunque los precios del petróleo subieron este lunes, su balance anual queda en terreno negativo por primera vez desde 2015, en medio de las preocupaciones respecto a un persistente exceso de oferta.

Los indicios de progreso para un acuerdo sobre comercio entre Estados Unidos y China ayudaron a impulsar al petróleo en la jornada, después de que el mandatario Donald Trump dijera el fin de semana que tuvo una “llamada larga y muy buena” con Xi Jinping.

Los futuros del crudo Brent subieron 3%, respecto a la jornada previa, a 53.80 dólares por barril, según datos de Bloomberg, mientras que el WTI avanzó 1.35%, a 45.94%.

Respecto al cierre de 2017, el WTI perdió 24%, mientras que el Brent retrocedió 19.55%, un resultado que pocos esperaban hace apenas tres meses, cuando los petroprecios tocaban máximos del año y los analistas pronosticaban que el barril cerraría el año rondando los 100 dólares.

El petróleo subió durante la mayor parte de 2018, impulsado por preocupaciones de demanda y una oferta saludable, especialmente en torno al impacto de las renovadas sanciones de Estados Unidos contra Irán, que se introdujeron a principios de noviembre.

Pero borró todas las ganancias del año como consecuencia de las inesperadas exenciones de Estados Unidos a los compradores de petróleo de Irán y los temores por su guerra comercial con China.

La actual presión a la baja sobre los precios debería disminuir a partir de enero, dijeron analistas, mientras la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, incluida Rusia, comienzan a reducir la producción en 1.2 millones de barriles por día (bpd).

Sin embargo, el mercado podría permanecer bajo cierta presión debido al aumento de bombeo en Estados Unidos, que se ha convertido en el mayor productor de crudo del mundo este año, con 11.6 millones de bpd. La producción en Rusia y Arabia Saudita también alcanzó niveles récord este año.

Con información de Reuters