Los precios del petróleo se debilitaron por cuarta sesión el martes debido al repunte de contagios de COVID-19, una demanda débil en Asia y la creencia de que el mercado no requiere un aumento .
De acuerdo con información de Bloomberg, el crudo Brent del Mar del Norte terminó la sesión con una baja de 0.46%, a 69.19 dólares por barril, mientras que el crudo West Texas Intermediate (WTI) cerró con un 0.46% más bajo, a 66.78 dólares el barril. Ambos contratos habían caído durante tres sesiones seguidas.
“Seguimos viendo un soporte de 65 dólares en el WTI, pero rebotes menos contundentes que hacen que los vendedores lleguen antes”, dijo a Reuters Craig Erlam, analista senior de mercado de OANDA.
Después de un fuerte repunte en la primera mitad del año, el avance del crudo se ha frenado en las últimas semanas. La variante delta ha provocado nuevas restricciones a la movilidad en muchas naciones, incluida China, lo que ha perjudicado el consumo de energía.
Además, el consumo de gasolina en Estados Unidos cayó por tercera semana consecutiva, según una encuesta de Descartes Labs, mientras que los datos de China del lunes revelaron una desaceleración de la economía el mes pasado.
Si bien la demanda ha sido desafiada, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, grupo conocido como OPEP+, han mantenido el rumbo para relajar las restricciones a la producción impuestas en la fase inicial de la pandemia. Los suministros aumentarán en 400,000 barriles diarios este mes.
Recientemente, el presidente Joe Biden exhortó al grupo a incrementar la producción, pero funcionarios de la OPEP+ consideraron que no es necesario aumentar el bombeo, de acuerdo con Bloomberg.