El petróleo cayó al nivel más bajo en un mes después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) accediera a mantener solo su ritmo actual de aumento de suministro a pesar de los pedidos de más producción, lo que provocó especulaciones de que Estados Unidos podría aprovechar sus reservas estratégicas.

Al cierre del mercado, el contrato de diciembre de WTI de Estados Unidos bajó 2.54% a 78.81 dólares, mientras que el petróleo Brent del Mar del Norte para entrega en enero de 2022, disminuyó 1.29%, a 80.93 dólares por barril, de acuerdo con datos de Bloomberg. 

Los ministros de los países miembros de la OPEP+ determinaron mantener el incremento planeado de 40,000 barriles por día durante el próximo mes.

La decisión ocurrió pese a los llamados de países como Estados Unidos para una mayor producción de la OPEP+ en un intento de aliviar los precios elevados, pero Arabia Saudita y otros miembros de la alianza consideran que los brotes de coronavirus continúan amenazando al mercado.

 La OPEP+ busca una reactivación gradual de la producción detenida durante la crisis de COVID-19, apuntando a un aumento de 400,000 barriles al día cada mes, aunque algunos miembros han luchado por aumentar su suministro. 

Además, el ministro de Energía de Rusia, Alexander Novak, mencionó el jueves que la OPEP y sus aliados están comprometidos a garantizar la estabilidad del mercado y que el grupo tiene suficientes herramientas para reaccionar ante una fuerte recuperación de la demanda.

Ante ello, la Casa Blanca también informó que está considerando una serie de herramientas para hacer frente a los precios del petróleo, según un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional después de la decisión de la OPEP+.

Mientras tanto, los inventarios en Cushing, Oklahoma, el punto de entrega de futuros de crudo de referencia en EU, aumentaron en aproximadamente 1,040 millones de barriles en la semana hasta el 2 de noviembre, según los comerciantes que citaron datos de Wood Mackenzie el jueves.