Los precios del contrato de mayo del crudo referencial de Estados Unidos, el  WTI cerraron en terreno negativo este lunes.

A las 13:30 horas, el WTI para entrega en mayo, que finaliza mañana, cerró en un precio negativo de 35.20 dólares por barril, luego de que el viernes finalizó en 18.27 dólares, de acuerdo con datos de Bloomberg, algo histórico en el mercado petrolero y en medio de la incertidumbre generada por la pandemia del COVID-19.

Con esto, el precio del WTI sufrió una caída de 53.47 dólares comparado con el cierre de la jornada del viernes, este fue el mayor retroceso nominal en su historia.

La caída se debió a un efecto financiero conocido como contango, una situación en la que el precio de un activo vale menos hoy que en el futuro, ya que las expectativas de los operadores del mercado y comercializadores es que el precio seguirá la misma tendencia.

Para el caso del petróleo, representa que, quien tenga un contrato más cercano a expirar obtenga un mejor precio por ese título debido a que los comercializadores de crudo valoran más este tipo de contratos que pueden hacer efectivos en el corto plazo para afrontar la demanda de los días siguientes.

La caída en los precios en esta jornada también se alimentó también por las preocupaciones sobre la velocidad en la que se llena la capacidad de almacenaje petrolero debido a la caída en el consumo, mientras las empresas se preparan para reportar sus peores resultados desde la crisis financiera de 2008.

El precio del contrato para entrega en junio, operaba este lunes con una pérdida de 15.58% a 21.13 dólares por barril. Mientras que el contrato del crudo del Mar del Norte, el Brent, para entrega en junio, operaba con una ganancia de 0.51% a 25.70 dólares.

Los precios hoy son menores que los precios a futuro y todos quieren almacenar para vender mañana, comentó el investigador Gonzalo Escribano.

La caída a terreno negativo también implica que los inversoionistas deberán pagar a los compradores para que entreguen el petróleo crudo, lo que refleja un creciente exceso de la oferta crudo y la falta de espacio de almacenamiento.

El volumen de crudo almacenado en Estados Unidos, sobre todo en el punto de entrega del contrato del WTI en Cushing, Oklahoma, está elevándose mientras las refinerías rebajan su actividad ante la debilidad de la demanda.

“Como la producción sigue relativamente intacta, el almacenaje está subiendo día a día. El mundo está usando cada vez menos petróleo y los productores sienten cómo se traduce esto en los precios”, dijo Bjornar Tonhaugen, de Rystad.

Se estima que el crudo almacenado en tanques flotantes está también en un récord de 160 millones de barriles.

La industria petrolera ha estado reduciendo su bombeo rápidamente para contrarrestar un desplome estimado del 30% en la demanda de combustible mundial. 

Los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y un grupo de aliados liderado por Rusia entrarán en vigor en mayo.

“El problema real es que la caballería (los recortes de la OPEP y sus aliados) no llegará a tiempo para salvar su mercado petrolero. Esta podría ser una de las peores entregas de la historia. Nadie quiere o necesita crudo ahora mismo”, dijo Phil Flynn, de Price Futures Group en Chicago.

Este mes, el grupo conocido como OPEP+ acordó reducir 9.7 millones de barriles diarios, tras presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra de los petroprecios.

Con información de Reuters