Los precios del petróleo subieron este lunes debido a que las expectativas de recuperación de la demanda impulsada por las campañas de vacunación COVID-19 generó optimismo de que el mercado puede absorber el petróleo iraní que salga al mercado si las conversaciones occidentales con Teherán conducen al levantamiento de las sanciones.

Los futuros del crudo Brent para julio ganan 1.95 dólares, o 2.9%, a 68.40 dólares el barril, mientras que los del West Texas Intermediate para julio avanzó 2.36 dólares, o 3.7%, a 65.94 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Los precios del crudo cayeron casi 3% la semana pasada, después de que el presidente de Irán, Hassan Rouhani, dijo que Estados Unidos está dispuesto a levantar las sanciones contra los sectores petrolero, bancario y marítimo de su país.

No obstante, el presidente del parlamento iraní afirmó el domingo que un acuerdo de tres meses con el organismo de supervisión nuclear de la ONU expiró y su acceso a imágenes de algunas instalaciones acabaría, aunque el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) aseguró este lunes que el pacto fue prorrogado.

Diplomáticos europeos señalaron la semana pasada que si no se acuerda una extensión del acuerdo de monitoreo hundiría conversaciones indirectas más amplias entre Washington y Teherán sobre la reactivación del acuerdo nuclear de Irán de 2015 en una crisis. Esas conversaciones se reanudarán en Viena esta semana.

El expresidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo en 2018 y volvió a imponer sanciones.

Al final parece que es solo cuestión de tiempo antes que las partes pongan en negro sobre blanco un nuevo acuerdo nuclear

señaló Stephen Brennock, de la correduría PVM

“Los inversionistas se están preparando para una nueva ola de lo que será seguramente un crudo iraní con un gran descuento (…) pese a todo este alarmismo, es improbable que un aumento agresivo de la producción y las exportaciones iraníes estanquen el descenso de los inventarios petroleros mundiales”, agregó.

Analistas de Goldman Sachs afirmaron que, incluso con una potencial reactivación de las exportaciones iraníes, el argumento en favor de unos precios más altos del crudo sigue intacto por el aumento de la demanda global gracias a las vacunas contra el COVID-19. 

En el último año, los precios se vieron impulsados por los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, a fin de equilibrar la oferta con la caída de la demanda a causa de la pandemia.

Con información de Reuters