Los precios del petróleo bajaron este miércoles, debido a un aumento inesperado de inventarios de crudo en Estados Unidos, que genera perspectivas negativas sobre la recuperación de la demanda.

El contrato de enero del WTI de Estados Unidos perdió 0.2%, a 45.52 dólares por barril, y el Brent del Mar del Norte para entrega en febrero cerró con pocos cambios respecto al martes, a 48.86 dólares, de acuerdo con MarketWatch.

Según datos publicados por la Administración de Información de Energía (EIA), las existencias petroleras subieron en 15.2 millones de barriles la semana pasada, contra las estimaciones de analistas de una caída de 1.42 millones. 

Se trata del mayor crecimiento de los inventarios desde la semana terminada el 10 de abril, cuando el mercado recibió el primer impacto a causa de las restricciones a la movilidad por la pandemia.

Los inventarios de gasolina crecieron en 4.2 millones de barriles y las existencias de destilados incrementaron en 5.2 millones, lo que indica que la demanda disminuyó debido a la reciente alza de contagios.

Las importaciones netas de Estados Unidos aumentaron en 2.7 millones de barriles, el mayor desde que se tienen registros, ya que las exportaciones se desplomaron, mostraron las cifras de la EIA.

El aumento significativo en los inventarios de gasolina y destilados es probablemente el resultado de una menor demanda de petróleo después de la festividad de Acción de Gracias, así como de medidas adicionales para permanecer en casa en todo el país

dijo Andrew Lipow, presidente de Lipow Oil Associates en Houston

Las pérdidas de los referenciales se vieron limitadas luego de que Canadá se convirtió en el tercer país en aprobar la vacuna desarrollada por Pfizer y BionTech.

Reino Unido inició vacunaciones masivas el martes y las expectativas de que otros países seguirán pronto aminoraron los temores sobre un fuerte aumento en los casos de coronavirus a nivel global.

Además de la vacuna de Pfizer y BioNTech, el producto de la compañía china Sinopharm mostró 86% de efectividad, de acuerdo con reportes, lo que aumenta las opciones de vacunas para los países emergentes.

Aunque la distribución de vacunas ya ha comenzado en algunos países, su impacto no se sentirá por un tiempo. Agregue a eso el espectro de una ola de infecciones posterior a la Navidad y queda claro que la perspectiva de la demanda de petróleo a corto plazo todavía está bajo la sombra del COVID-19

señaló Stephen Brennock, de la corredora petrolera PVM

En lo relativo a la oferta, la EIA espera que la producción de petróleo de Estados Unidos caiga el próximo año en 240,000 barriles por día, a 11.1 millones, una disminución menor que su pronóstico anterior de una caída de 290,000 barriles diarios.

Con información de Reuters