Los precios del petróleo bajaron este miércoles, luego de un aumento mayor al esperado de los inventarios de crudo en Estados Unidos y el freno de las negociaciones sobre un nuevo paquete de estímulos fiscales.

El WTI para entrega en noviembre retrocedió 1.8%, a 39.95 dólares por barril, y el contrato de diciembre del Brent del Mar del Norte perdió 1.6%, a 41.99 dólares, de acuerdo con datos de MarketWatch.

Los referenciales han ganado terreno y el martes acumularon un alza mayor a 8% en dos días, tras las profundas caídas de la semana pasada.

Los inventarios de crudo aumentaron en 501,000 barriles en la semana hasta el 2 de octubre, a 492.9 millones, mostraron cifras de la Administración de Información de Energía. Esto se compara con las expectativas de analistas de un incremento de 294,000 barriles.

Sin embargo, la existencias de gasolina cayeron en 1.4 millones, por encima de las expectativas de una baja de 471,000.  Los inventarios de destilados, que incluyen diésel y combustible para calefacción, descendieron en 962,000 barriles, casi en línea con lo esperado.

Trump, quien está siendo tratado por COVID-19 en la Casa Blanca, puso fin el martes a las conversaciones con los demócratas sobre un paquete de ayuda económica para Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de petróleo, a pocas semanas de la elección presidencial.

Unas horas más tarde, el presidente pidió al Congreso aprobar apoyos por 135,000 millones de dólares a familias y pequeñas empresas, además de 25,000 millones adicionales para aerolíneas, lo que impulsó a los mercados de capitales.

La decisión del mandatario se produce en un momento en que se ha observado una mayor tasa de infecciones por coronavirus en algunos estados. Las medidas más restrictivas para detener los contagios amenazan con limitar la demanda de combustibles.

Hasta hoy, el número de casos de COVID-19 en Estados Unidos asciende a 7.5 millones, con un saldo mayor a 211,000 defunciones, de acuerdo con la Universidad Johns Hopkins.

La salida de Trump de las negociaciones genera mucha incertidumbre sobre la economía (…) tampoco tuvimos una serie constructiva de datos en lo referente al consumo de petróleo

dijo Harry Tchilinguirian, de BNP Paribas

En lo que resta de la semana, el petróleo podría estabilizarse debido a restricciones de la oferta provocadas por una huelga en Noruega y el paso del huracán Delta en el Golfo de México.

Las compañías energéticas en el Golfo de México aseguraron sus plataformas en alta mar y evacuaron a sus trabajadores desde martes por sexta vez este año ante la amenaza a la producción que supone la llegada del huracán.

La tormenta ha cerrado el 80% de la producción de petróleo en alta mar del Golfo hasta este miércoles, que representa el 17% de la producción total de crudo de Estados Unidos.

En Noruega, el sindicato Lederne dijo el martes que ampliará la huelga en el sector petrolero desde el 10 de octubre a no ser que se alcance un acuerdo salarial. Seis yacimientos de crudo y gas en alta mar cerraron el lunes, reduciendo en 8% la capacidad productora del país.

Con información de Reuters