Los precios del petróleo anotaron este viernes su caída mensual más profunda desde marzo, ante crecientes temores sobre alza de contagios de COVID-19 y su impacto en la demanda.

En octubre, el WTI de Estados Unidos acumuló una caída de 11% y el Brent del Mar del Norte retrocedió 8.5%, de acuerdo con MarketWatch. Las pérdidas de los referenciales se acentuaron en el transcurso de la semana.

En comparación del jueves, el WTI para entrega en diciembre cayó 1.1%, a 35.79 dólares por barril y el Brent perdió 0.5%, a 37.46 dólares.

El contrato del Brent de diciembre venció este viernes y el de enero se negoció prácticamente sin cambios.

Los gobiernos de Francia y Alemania ordenaron a sus países volver a los confinamientos, ya que una segunda ola de infecciones de coronavirus amenaza con causar estragos en Europa antes del invierno.

Estados Unidos también enfrenta un surgimiento de los casos y el jueves superó su récord de un día en nuevos contagios.

A escala mundial, el número de casos de COVID-19 asciende a 45.3 millones, con un saldo mayor a 1.1 millones de defunciones, según cifras de la Universidad Johns Hopkins.

Muchos países con alto consumo de petróleo experimentan niveles de infección que ni siquiera tuvieron durante la primera ola. Estos niveles están destinados a afectar la demanda, ya que el tráfico se reducirá al mínimo durante las próximas cuarentenas

dijo Paola Rodriguez-Masiu, analista de Rystad Energy

El dólar se fortaleció esta semana ante una canasta de monedas debido a la ola de aversión al riesgo, lo que encareció el petróleo, que está denominado en el billete verde para los tenedores de otras divisas.

Un crecimiento mayor al esperado de los inventarios petroleros en Estados Unidos también pesó sobre el ánimo, pues es un indicador de una menor demanda de combustibles.

Las existencias de crudo aumentaron en 4.3 millones de barriles la semana pasada, a 492.4 millones, muy por encima de las expectativas de analistas de un incremento de 1.2 millones, según datos publicados el miércoles por la Administración de Información de Energía.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados liderados por Rusia planean aumentar la producción en dos millones de barriles diarios a partir de enero, desde los recortes récord que implementaron desde mayo para estabilizar al mercado.

Sin embargo, Arabia Saudita y Rusia, los mayores productores del mundo, dijeron estar a favor de mantener los niveles de bombeo actual para enfrentar los nuevos confinamientos y un aumento reciente de la producción de Libia.

Analistas consideran que los esfuerzos del grupo conocido como OPEP+ no serán suficientes ante el rebrote de infecciones de coronavirus y las consecuencias que traerá sobre la demanda.

Anunciar que los recortes voluntarios de producción se mantendrán en su lugar tendría poco impacto en vista de la demanda persistentemente débil y el sentimiento negativo

dijo Eugen Weinberg, analista de Commerzbank

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Con información de Reuters